Camino de Ajuria Enea
PSE Y PP firman el pacto pero mantienen distancias públicas
PSE y PP suscribieron ayer oficialmente en el Parlamento su pacto que coincidieron en definir como un «acuerdo histórico». Ambas partes insistieron también en que lo que buscan es «unir a la sociedad» aunque sus respectivos portavoces destacaron al mismo tiempo que cada partido intentará cumplir su propio programa. De hecho, el secretario general del PP, Iñaki Oyarzábal, definió el papel de su partido como «oposición constructiva de apoyo al Gobierno».
I. IRIONDO | GASTEIZ
PSE y PP hablaron ayer de «día histórico» y lo cierto es que no se recordaba en el Parlamento de Gasteiz una firma de un acuerdo que movilizara a semejante número de periodistas. Una veintena de cámaras de televisión se apiñaron para inmortalizar el momento en el que Rodolfo Ares, Jesús Eguiguren (que ayer se esforzó en no sonreír), Iñaki Oyarzábal y Leopoldo Barreda rubricaban las páginas del acuerdo, mientras los fotógrafos «ametrallaban» cualquier gesto de concordia.
De la unidad sólo quedó la imagen del acto de la firma y ese documento titulado «Bases para el cambio democrático al servicio de la sociedad vasca». Después, ambas delegaciones volvieron cada cual por donde vino para comparecer por separado ante los medios de comunicación.
Es ésta una relación extraña, un pacto de difícil definición repasando los antecedentes de la política vasca. Puesto que ni es un acuerdo de gobierno que dé lugar a un Ejecutivo de coalición, ni es un acuerdo de legislatura que tase el funcionamiento de cada uno de los partidos en los cuatro años siguientes. Es una especie de compromiso de mínimos, quizá algo forzado, que pretende arropar un hecho que venía cantado desde la noche del 1 de marzo: que el PP apoyaría la investidura de Patxi López como lehendakari.
Complicado equilibrio del PP
Tras el acto de la firma, los portavoces de ambos partidos se esforzaron en reiterar que la vocación del acuerdo era «unir al país» e insistieron en que el pacto no tiene el carácter «frentista» que se le atribuye.
Pero a renglón seguido también los dos señalaron que seguirán defendiendo los compromisos adquiridos con la ciuda- danía por separado. En este apartado, el papel más peculiar le corresponde al PP, puesto que también ha encontrado una figura política que no se había conocido en el Parlamento de Gasteiz hasta la fecha: la oposición que apoya al Gobierno.
Le preguntaron al secretario general del PP, Iñaki Oyarzábal, por el trabajo que iba a desarrollar el partido en el Parlamento de Gasteiz y éste respondió que sería una «labor de oposición activa y constructiva. Nosotros vamos a tratar en esta legislatura no sólo de colaborar con el Gobierno y tratar de llevar adelante todas estas propuestas que firmamos hoy con el PSE, sino que vamos a tratar también de traer al Parlamento Vasco nuestras propuestas, nuestro programa. Vamos a ser coherentes con el programa con el que nos presentamos a las elecciones, coherentes con las cosas en las que creemos, vamos a defender aquellas cosas por las que hemos luchado y por las que nos han votado miles de ciudadanos vascos. Vamos a traer iniciativas que serán perfectamente compatibles con esa oposi- ción constructiva de apoyo y respaldo al Gobierno».
Al mismo tiempo, el PP también se ve en la necesidad de compaginar su «total lealtad» al PSE para «afrontar este cambio juntos» y para que el Gobierno autonómico sea «estable y fuerte» -«capaz de sacar este país adelante»- con actuar también con responsabilidad en el Congreso de los Diputados y en el conjunto de España en nuestra labor de oposición a un gobierno al que le tenemos que decir las cosas que está haciendo mal». «Nuestra responsabilidad es decir a los españoles que tenemos otra manera de afrontar la crisis económica y otras propuestas que poner encima de la mesa», añadió Oyarzábal.
El PSE, abierto a otros
Por su parte, el secretario de Organización del PSE, Rodolfo Ares, destacó que el acuerdo es «coherente con nuestro programa electoral y los compromisos con la ciudadanía». Recordó que el pacto representa la vocación del PSE de «diálogo preferente con el PP», pero reiteró que su partido «está abierto a otras formaciones políticas».
Preguntado por la decisión de Antonio Basagoiti de designar como candidata a la presidencia del Parlamento a Arantza Quiroga, después de que el PSE mostrara su preferencia por un a candidata bilingüe, Rodolfo Ares respondió que «valoraremos su comportamiento según las decisiones que tome como presidenta».
El presidente navarro, Miguel Sanz, reiteró su satisfacción por el acuerdo firmado por PP y PSE, pero recordó que «habrá que hacer las cosas bien» para instalar «una nueva cultura» en la CAV, puesto que la nueva mayoría que suman PSE y PP no es fruto de un giro sociológico de los ciudadanos sino de «una decisión judicial».
La Plataforma por la Libertad de Elección Lingüística felicitó a PSE y PP y pidió a Patxi López, «determinación para que no permita que, amparándose en la autonomía de centro, los colegios saboteen sus propias decisiones».
El presidente del BBB, Andoni Ortuzar, denunció ayer que el PSE ha cedido al PP «el símbolo» del autogobierno, como es la presidencia del Parlamento, así como «el verdadero poder» del próximo Ejecutivo autónomo. Por ello, manifestó que Antonio Basagoiti será, «de facto, el auténtico lehendakari» y que Patxi López se convertirá en «una marioneta en Ajuria Enea».
En una comparecencia ante los medios de comunicación celebrada en la sede de Sabin Etxea de Bilbo, Ortuzar calificó «el pomposo acuerdo» de estos dos partidos como «una componenda para usurpar» al PNV la presidencia del Parlamento. En este sentido, afirmó que el PP ya ha obtenido «la primera victoria» al lograr que Arantza Quiroga sea la máxima representante de la Cámara en la próxima legislatura y aseguró que los de Basagoiti «seguirán con otras muchas victorias más». Tras destacar que el PSE, «por pura ambición, egoísmo y egolatría», se aferra «al salvavidas de plomo» del PP, criticó que Patxi López, por vivir realquilado en Ajuria Enea, le dé «las llaves del autogobierno vasco al Partido Popular».
Andoni Ortuzar recordó que «a menudo, los socialistas han apelado a las bases de los nacionalistas para que corrigieran las supuestas veleidades soberanistas de nosotros, los burukides. Esperamos que sean las bases socialistas, los votantes de buena fe socialistas, los que vean en qué se ha convertido su voto: en que Basagoiti sea de facto el auténtico lehendakari, y López, su marioneta en Ajuria Enea. Votos socialistas para que gobierne la derecha». Por ello, auguró que, por «su necesidad de mantenerse en el poder», el PSE «irá cayendo, un día sí y otro también, en las políticas y las exigencias que le marque el PP». «Y nos preguntamos: ¿A partir de ahora cómo va a seguir apelando al miedo a que viene el PP para ganar unas elecciones?». Asimismo, aseguró que «la mentira y la falta de coherencia son actitudes que, en política, se pagan y son, precisamente, los dos dudosos atributos con los que Patxi López ha iniciado su camino hacia Ajuria Enea».
El alcalde de Gasteiz, Patxi Lazkoz, no prevé cambios en sus acuerdos porque «hasta el momento quienes han apoyado a Vitoria han sido el PNV y EA», mientras que «hay algunos [PP] que lo único que quieren hacer es meter al alcalde en la cárcel».