La cuarta entrega de la saga de acción sobre ruedas pierde el título que había tenido hasta ahora en castellano, aquel «A todo gas» tan macarrónico, para respetar en parte la denominación original, con la frase añadida en la que se ofrecen mayores emociones a los seguidores de las aventuras de Vin Diesel y Paul Walker al volante. Por su parte, la promoción en el mercado anglosajón ha utilizado el slogan en jerga tunera: «Nuevo modelo. Partes originales». Es un mensaje que a los no introducidos en materia les dirá muy poco, pero que promete una vuelta al espíritu inicial de la franquicia, recuperando a sus personajes genuinos, los cuales se verán sometidos a velocidades de vértigo sin tiempo para mirar atrás en su huida hacia delante. Alex Faúndez ha publicado este mes en la revista «IDA» un curioso estudio sobre la subliminal relación homoerótica entre los dos protagonistas, que es toda una provocación para aquellos que sólo quieren ver en estas películas machismo y actitudes propias del personal malhablado y encallecido de un taller mecánico. Y, por supuesto, las chicas siguen siendo meras comparsas, un complemento sexy que va con las formas curvas de la carrocería del deportivo.