Una ola de atentados siembra el pánico en Bagdad y causa al menos 34 muertos
Una cadena de explosiones, aparentemente coordinadas, sembró ayer el pánico en Bagdad y sus alrededores, y se saldó con al menos 34 muertos y más de un centenar de heridos. El método empleado fue la colocación de seis coches bomba en mercados.GARA |
Bagdad conoció ayer una jornada trágica con la explosión de seis coches bomba en mercados de barrios suníes y chiíes de la capital iraquí y sus afueras que mataron al menos a 34 personas y provocaron heridas a otras 140. Cuatro de los vehículos estallaron en un plazo de dos horas a partir de las 7.30 [5.30 en Euskal Herria]; los otros dos, a última hora de la mañana, con algunos minutos de diferencia.
Las autoridades iraquíes no informaron sobre la posible autoría de estos atentados ni confirmaron las sospechas de que pudiera tratarse de una acción coordinada, que el país no sufre desde hace muchos meses. El mando estadounidense considera que Al-Qaeda, incluso debilitada, conserva la capacidad de llevar a cabo operaciones complejas y la asunción del control de las milicias Sahwa (antiguos insurgentes reconvertidos en la lucha contra Al-Qaeda) por parte del Gobierno de Nuri al-Maliki han atizado los temores de que algunos de ellos regresen a las filas de la insurgencia.
El atentado más grave, con doce muertos y 25 heridos, ocurrió en el mercado popular de Om al-Maalef, en el suroeste de la capital, donde explotaron los dos últimos coches bomba.
El estallido de otro vehículo mató a diez personas e hirió a 65 en un mercado al por mayor de Medina al-Sadr, bastión chií del nordeste de Bagdad que en los últimos meses se ha librado de ser objetivo de acciones especialmente sangrientas.
Otras seis personas murieron y 25 fueron heridas en el mercado de Alewei, en el centro de Bagdad; y cuatro más perdieron la vida y 20 resultaron heridas en el barrio de Hosainyia (noroeste). La explosión de otro coche bomba al paso de un convoy en el que viajaba un funcionario del Ministerio de Interior mató a dos personas y dejó cuatro heridos.
Esta ola de atentados coincidió con la visita a Bagdad, por primera vez en 20 años, del ministro británico de Comercio, Peter Mandelson y una delegación de empresarios.