¿Y de quién es la culpa?
Amaia U. LASAGABASTER
Es el Sadar, pero podría ser el Calderón o el Ruiz de Lopera. No hay mucha diferencia para el Athletic cuando salta al césped. Sobre todo para jugadores como Tiko o David López, a los que la afición rojilla dispensa un recibimiento muy diferente del que se encuentra, por ejemplo, Raúl García cuando llega con el Atlético de Madrid. La situación es reciente, no han pasado tantos años desde que se fardaba del buen rollo en los derbis vascos. ¿Qué ha pasado? ¿De quién es la culpa? Cada uno tendrá su parte pero, como casi siempre, los que mandan tienen mucho que decir. O mejor, mucho que callar. Porque son precisamente sus declaraciones y su populismo mal entendido el que en muchas ocasiones prende la mecha. Seguro que mi compañero en Iruñea encuentra su equivalente rojiblanco, pero una no puede dejar de acordarse -es sólo un ejemplo- de la ruptura de relaciones, bien publicitada, por parte de Pachi Izco hace algunos años, cuando acusó al Athletic de llevarse jugadores de su cantera, olvidando sus anzuelos a las promesas de equipos navarros convenidos con el club bilbaíno. Una buena manera de templar el ambiente.