Petronor redujo en 2008 su beneficio económico neto en un 55% con respecto al año anterior (de 362,9 a 133,8 millones de euros), como consecuencia directa del acusado descenso en el precio del petróleo y sus derivados. Las previsiones apuntan a que el precio del crudo no repuntará mientras no ceda la recesión económica, por lo que la empresa refinera ha anunciado que mantendrá medidas de austeridad ante la caída de sus beneficios.

Unas medidas restrictivas que no afectarán a la inversión en la futura planta de coque, que continúa siendo para Petronor un proyecto prioritario a pesar de la fuerte oposición que ha suscitado entre la población de Muskiz y otros municipios limítrofes debido a su carácter altamente contaminante y nocivo tanto para la salud como para el medio ambiente. Ayer mismo, la Coordinadora Anticoke se reafirmaba en su intención de seguir luchando contra la construcción de la planta, a pesar de que las obras ya han dado comienzo con la autorización del Ayuntamiento de Muskiz. Un Ayuntamiento que pretende obtener 18 millones de euros en concepto de impuestos por la construcción de la planta, cifra que dobla la previsión inicial de Petronor.