El ex presidente peruano Alberto Fujimori fue condenado por el Tribunal Supremo por violaciones de los derechos humanos, entre las que se incluyen masacres de civiles cometidas por escuadrones de la muerte durante su Presidencia (1990-2000).

Las acusaciones fueron probadas «más allá de toda dura razonable», según declaró el presidente del Supremo, César San Martín, al inicio de la lectura de la sentencia, que se prolongó durante varias horas. A Fujimori le impusieron una condena de 25 años de prisión.

Entre las acusaciones por las que fue condenado se encuentran las acciones de guerra sucia cometidas contra los asistentes de una fiesta en Barrios Altos (quince muertos) y una escuela en La Cantuta (nueve estudiantes y un profesor fallecidos).

Fujimori clamó por su inocencia, negando haber tenido conocimiento de estas operaciones y haber ordenado la muerte de algunas personas.

Durante el proceso aseguró que «la Historia reconocerá que dejé un Perú estabilizado y pacífico» frente a las guerrillas Sendero Luminoso (maoísta) y Tupac Amaru (guevarista).