Huelga de hambre de Evo Morales para lograr la aprobación de la ley electoral
El presidente de Bolivia, Evo Morales, se declaró ayer en huelga de hambre como medida de presión para exigir al Congreso Nacional la aprobación de la ley electoral transitoria que establece la Constitución como necesaria para convocar los comicios del 6 de diciembre.
GARA |
Evo Morales mantiene desde ayer, junto a dirigentes sindicales y sociales, una huelga de hambre en el Palacio Quemado para protestar por el retraso legislativo del Congreso que amenaza la celebración de las elecciones generales en diciembre.
El jefe de Estado boliviano aseguró que decidió tomar esta medida frente a la «negligencia de un grupo de parlamentarios neoliberales» que impide la aprobación de la ley electoral necesaria para la convocatoria de los comicios del 6 de diciembre y para «defender el voto del pueblo y el mandato del 25 de enero (referéndum constitucional)».
El Congreso celebra desde el miércoles una sesión maratoniana que debe dar como resultado la aprobación de la ley electoral transitoria que establece la nueva Constitución, que mantiene enfrentados al Gobierno y a la oposición.
El presidente Morales anunció el inicio de la huelga de hambre junto a líderes de la Central Obrera Boliviana (COB), el Consejo Nacional por el Cambio (Conalcam) y la Confederación Sindical de Trabajadores Campesinos y de grupos sociales afines a su Gobierno.
Ventaja para Morales
La oposición, que tachó de «chantaje» el ayuno, argumenta que que el proyecto de ley, tal y como está planteado, da ventaja para la reelección de Morales.
Las discusiones se centran en el número de escaños que deben otorgarse a los pueblos indígenas, la habilitación del voto de los bolivianos residentes en el exterior y el padrón electoral.
En la declaración realizada ante la prensa, Evo Morales señaló que esta huelga de hambre representa un esfuerzo para posibilitar las elecciones y la aplicación de la nueva Constitución promulgada en febrero pasado.
Afirmó que los diputados tenían que aprobar estar ley en 60 días y que no lo hicieron porque no quieren que se celebren los comicios para elegir presidente, vicepresidente y legisladores.
«Los antidemócratas de antes ahora se creen defensores de la democracia. Por eso, para asumir una verdadera democracia los parlamentarios tienen una de las mejores oportunidades de profundizarla y garantizarla. Hagamos juntos la historia opositores y oficialistas», señaló.
El inicio de la huelga de hambre se produjo poco después de que algunos parlamentarios oficialistas y opositores hubieran anunciado algunos avances que no especificaron en las negociaciones que están llevando a cabo en el Congreso. Los parlamentarios del MAS amenazaron con renunciar en masa, lo que obligaría a cerrar la Cámara.
El ex presidente de Bolivia y dirigente del opositor Podemos, Jorge Quiroga, tachó de «dieta presidencial para encubrir el fraude» la iniciativa de Morales. «La desesperación del Gobierno los esta llevando a cometer un error tras otro buscando montar un fraude masivo», señaló