El ministro de Información de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Tamek, denunció ayer la situación de los tres presos saharauis que llevan 57 días en huelga de hambre en una prisión de Marrakech, y responsabilizó directamente a las autoridades marroquíes de su estado de salud.

El estado de los tres presos -Jalihena Abu al-Hassan, Ali Salem Ablagh y Brahim Beryaz- es especialmente precario debido que el pasado 6 de abril dejaron también de ingerir agua y azúcar.

Según Tamek, quien se entrevistó ayer con un grupo de periodistas europeos en el campamento de refugiados de Rabuni (Argelia), donde tienen su sede todos los ministerios de la RASD, los tres padecen graves problemas en el sistema digestivo y sólo uno de ellos puede hablar a duras penas.

Uno de los tres, Ablagh, fue trasladado a un hospital, pero posteriormente fue devuelto a prisión para ser internado en la enfermería de la cárcel. Los otros dos, sin embargo, se encuentran en cama en sus respectivas celdas. Tamek mostró una fotografía de Al-Hassan en la que se le puede ver esposado a una cama de hospital y visiblemente demacrado.

Los tres estudiantes fueron detenidos el 13 de abril de 2008 en la localidad marroquí de Glemim por participar en una manifestación a favor de la autodeterminación del pueblo saha- raui. El 13 de febrero decidieron iniciar su huelga de hambre.

Otros 17 huelguistas más

Secundando a Al-Hassan, Ablagh y Beryaz, otros 17 presos saharauis encarcelados en diferentes prisiones decidieron sumarse a su iniciativa, pero su estado no es tan grave como el de estos tres jóvenes encarcelados en Marrakech.

Tamek condenó la actitud de Marruecos y emplazó a la comunidad internacional a presionar a las autoridades marroquíes para que se les atienda adecuadamente. Asimismo, denunció «el silencio cómplice» de la prensa del reino alauí.

Aprovechando las festividades de la Semana Santa católica, miles de ciudadanos europeos han viajados estos días a los campos de refugiados de los alrededores de Tinduf, en territorio argelino, en distintas actividades de solidaridad.

Todos ellos se sumarán a activistas saharauis para viajar hoy hasta el muro marroquí que separa ambas partes del Sahara Occidental y formar una cadena humana ante la barrera militarizada de 2.500 kilómetros construida por Marruecos.