Internet está que echa humo con la campaña desatada en contra de la película «Dragonball Evolution», orquestada por los fans del manga original y de la correspondiente serie televisiva de animación. Sus quejas se centran en las libertades que se ha tomado el guionista Ben Ramsey, que ha hecho una reducción de la obra de Akira Toriyama tan resumida como parcial, hasta el punto de resultar bastante irreconocible. Otra de las polémicas es la de la elección del actor Justin Chatwin para el papel de Son Goku, que no ha gustado nado a la comunidad asiática. Los productores se defienden alegando que el personaje ya tenía rasgos occidentales en los dibujos. Al parecer quieren rodar una trilogía con los tres volúmenes existentes: «Dragon Ball», «Dragon Ball Z» y «Dragon Ball GT».