El Tau no puede alcanzar su quinta Final four consecutiva
El Baskonia no encuentra su esencia y deja el camino libre al Barcelona
Como en toda la serie, el Baskonia no pudo encontrar la esencia de su juego y, sin esa chispa que lo hace especial, se quedará sin Final Four por primera vez en cinco años. Citas como la de Berlín son sólo para los elegidos y el Tau no ha pasado de ser un buen equipo.
REGAL BARCELONA 78
TAU BASKONIA 62
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
Salvo en el primer partido de la serie, el Barcelona ha sabido despojar al Baskonia de toda su personalidad y, sin esa frescura y ese acierto que le había acompañado durante toda la temporada, el equipo gasteiztarra ha sido un equipo ramplón. Por no poder, no ha podido ni disputar el pase a Berlín a un equipo catalán que, además de mucho más acierto, tuvo esa dureza contra la que no pudo hacer nada el equipo vasco.
Desde el momento en el que el equipo culé dio en el segundo partido con la tecla para impedir correr al Baskonia, el equipo gasteiztarra ha vagado por las canchas sin encontrar soluciones ni en la cancha ni en el banquillo y se ha dejado llevar alarmantemente. Ayer sólo Tiago Splitter encarnó ese carácter Baskonia que le ha hecho encumbrarse en la elite del baloncesto continental, y sin ese corazón el Tau no deja de ser un buen equipo, pero las Final Four están para los elegidos.
Y es que derrotas como la de ayer sirven para dar valor a lo conseguido en años pretéritos, pero a su vez ponen en solfa un modelo hasta ahora incuestionable. El rodillo de hasta la Copa ha llegado gripado a uno de los momentos clave de la temporada -el primer error grave fue la derrota ante Olympiacos- y el Barcelona le ha pasado por encima, dándole de esa medicina que repartió el Baskonia a sus rivales hasta febrero.
Inicio fatal
El partido no pudo empezar de peor forma. El Baskonia no había sabido jugar con el marcador en contra en toda la serie y el Barcelona se le escapó muy pronto en el marcador. La sorpresa de poner a San Emeterio en el quinteto inicial y las constantes ayudas a Splitter no surtieron efecto, ya que el Barça supo mover muy bien el balón y encontró tiros cómodos con los que destrozó el aro alavés desde el perímetro, con una sucesión de cinco triples casi consecutivos y un Navarro desbocado.
Por contra, el Baskonia no tuvo ninguna paciencia ni fluidez en su ataque, que sólo se vieron paliadas por la buena labor de Tiago Splitter en el interior y la buena labor reboteadora. El primer triple baskonista por parte de Vidal al comienzo del segundo cuarto puso al equipo gasteiztarra a cinco, pero nunca supo atacar la buena defensa planteada por Xavi Pascual y se perdieron en absurdas luchas individuales que no le llevaron a ninguna parte.
Con todo lo malos que eran, los diez puntos en los que un triple de Prigioni dejó la desventaja al descanso (40-30) no parecían tanto teniendo en cuenta las sensaciones y los porcentajes que habían manejado ambos durante la primera parte.
El Baskonia consiguió en este tercer cuarto frenar la fluidez ofensiva del Barcelona, por lo menos al principio, pero nunca llegó a encontrar la fórmula para acercarse en el marcador, aunque tuvo unas cuatro oportunidades para ello. Ilyasova, clave en la eliminatoria, dio otro arreón con dos triples afortunados y el último cuarto estuvo completamente de sobra, con un Baskonia muerto.