Hoy los vascos celebramos el Aberri Eguna, un Aberri Eguna que este año una vez más será conjunto, pues estamos convencidos de que sumando fuerzas la independencia es posible. Un año más seremos miles las vascas y vascos que abarrotaremos Irun y Hendaia con la misma reivindicación de siempre, la misma por la que nuestros padres y abuelos pelearon, la misma por la que la juventud de todas las edades pelea y la misma por la que esperemos no tengan que pelear los siguientes.

Este año el Foro de Debate Nacional, en el que están representadas las fuerzas independentistas, nos convoca a una manifestación bajo el lema «Aldaketa garaia, burujabetza garaia», y es verdad, nos ha llegado la hora del cambio. Es cierto que el camino se ve oscuro, es cierto que vamos a tropezar y caer una y mil veces y es cierto que no va a ser fácil. Pero nunca lo ha sido. Una vez más toca coger fuerzas para encaminarnos hacia la independencia, una vez más unirnos e ir hasta Hendaia, porque mucha gente se ha quedado en el camino, porque mucha otra esta recluida en cárceles de exterminio en dos estados diferentes, porque son muchos los días que nos despertamos con la terrible noticia de que han detenido a jóvenes independentistas y una vez más esos jóvenes son torturados brutalmente.

Pero no sólo el Aberri Eguna es una importante cita en el largo camino por recorrer. También lo es la huelga general del 21 de mayo en la que miles de estudiantes y trabajadoras tenemos que inundar las calles, plazas y parques de nuestros barrios y pueblos en reivindi- cación de una Euskal Herria más justa, de una Euskal Herria socialista. Porque no somos nosotros, el pueblo trabajador vasco, quien ha provocado la crisis, porque no somos los estudiantes los que hemos creado Bolonia. Porque somos nosotros los que debemos liberar este país en todos sus frentes, en el político y en el económico, porque son muchos los que se han quedado en el camino y porque es mucho lo que tenemos por ganar. El camino será largo, pero entre todos lo vamos a recorrer, y a buen ritmo.

Borrokak merezi du!