Colombo lanza una «operación de rescate» mientras los tamiles protestan en Europa
GARA |
El Ministerio de Defensa cingalés anunció ayer el inicio de la «mayor operación humanitaria del mundo» para «rescatar» a los miles de civiles atrapados en la zona de combates entre el Ejército y los Tigres para la Liberación de Tamil Ealam (LTTE), en el noroeste del Sri Lanka, a pesar de las críticas de organizaciones humanitarias como Human Rights Watch (HRW). Mientras, en Europa, miles de tamiles mantienen sus protestas para reclamar una alto el fuego y pedir la intervención de la comunidad internacional.
Según Defensa, el Ejército se encuentra ya muy cerca de los 12 kilómetros cuadrados declarados como Zona Sin Combate (NFZ), donde distintas ONG calculan que quedan unos 100.000 civiles atrapados por el fuego cruzado. La guerrilla del LTTE ha denunciado la muerte de centenares de civiles en los últimos días víctimas del fuego de artillería del Ejército.
HRW pidió al Gobierno cingalés el cese del fuego de artillería en la NFZ, que calificó como «una de las zonas más peligrosas del mundo», donde afirmó que se han producido cientos de bajas en los últimos días.
Caos en Londres
Cerca de 100.000 manifestantes, según la Policía, -el doble, según la organización, marcharon ayer en Londres, por cuarto día consecutivo, para exigir un alto el fuego inmediato y permanente en Sri Lanka, el envío de ayuda humanitaria y el fin del genocidio del pueblo tamil. La gran afluencia de gente -en Gran Bretaña hay entre 250.000 y 300.000 tamiles- causó el caos en el centro de la ciudad. Unas 3.000 personas iniciaron la protesta la víspera acampando frente al Parlamento, donde varias personas mantienen una huelga de hambre. Oslo y Copenhage fueron también escenario de sendas protestas.