SEGUNDA Tropiezo en Sevilla
El Alavés se asoma al abismo con un empate impensable
Los albiazules vieron cómo el farolillo rojo neutralizaba el gol de Roberto Cuevas. Pese al empate, hoy pueden recortar su distancia con la permanencia.
GARA | SEVILLA
El Alavés sufrió un batacazo monumental en Sevilla. No sólo fue incapaz de ganar su, en teoría, compromiso más asequible en esta recta final de la temporada, sino que además vio cómo, tras haber hecho lo más difícil, el farolillo rojo era capaz de neutralizar el gol de Roberto Cuevas.
Curiosamente, el enfrentamiento que protagonizan hoy Celta y Córdoba puede permitir a los albiazules recortar distancias cuando concluya la jornada. Pero un tropiezo así ante el farolillo rojo, que apenas ha sumado 13 puntos en 32 jornadas, no invita al optimismo.
Sí puede hacerlo, para el que quiera ver el vaso medio lleno, el hecho de que el Alavés fuera el dueño del partido, con dominio territorial, casi monopolio del balón y buenas ocasiones de gol. Pero su falta de puntería, unida a un error defensivo, le condenaron a regresar con un solo punto.
Hubo mucho sosiego de inicio, con un Sevilla impotente y un Alavés, quizá, presionado por la obligación de ganar. No tardaron, sin embargo, demasiado los de Javi López en hacerse con el peso del encuentro. La puntería tampoco faltó y, en la primera ocasión clara, Cuevas aprovechó un hueco en la zaga local para anotar el 0-1.
Con el viento de cara, el Alavés buscó con más ahínco la portería de Vargas. Pero no sólo no acertó -aunque el meta sevillista también tuvo algo que decir-, sino que permitió a su rival restablecer el empate. Un despiste de Nacho Garro permitió a Coto llevarse y servir un balón para que Fali hiciese el 1-1.
Tras el descanso, los gasteiztarras no rehuyeron su responsabilidad. Pero sus aproximaciones morían en un último pase que nunca era acertado. Embotellaron a su rival, pero el dominio no se concretaba en ocasiones de verdadero peligro. Otra ocasión de Cuevas, abortada por Vargas, pareció animar a su equipo, que atacó con algo más de claridad a partir de ese momento. Pero no era el día del Alavés y sí el del guardameta local, que aún tuvo tiempo de detener un buen disparo de Javi García o, ya en la recta final, desbaratar la mejor ocasión albiazul, un mano a mano con Juanjo que el delantero cántabro enviaba al cuerpo de Vargas.
Pese al disgusto, el Alavés no aumentará su desventaja, gracias al empate que también cosechó el Las Palmas. Incluso podría recortarla, teniendo en cuenta que Celta y Córdoba se enfrentan hoy en Balaídos.
Aunque las previsiones fallan a menudo, el Alavés lo tendrá más complicado la próxima semana. Recibe en Mendizorrotza al líder, un Xerez que ayer goleó a otro de los gallos, el Hércules.
Disgustado por un resultado que no consideraba justo, pero optimista por la «actitud y predisposición» mostradas por su equipo. Así concluyó Javi López el choque de la Ciudad Deportiva.
«El partido no ha sido bueno en fútbol, pero hemos merecido ganar por ocasiones -explicó-. Las cinco oportunidades claras del partido han sido nuestras y ellos no han creado ninguna salvo la del gol. Pero no hemos estado acertados en la finalización y éso ha marcado el partido. El resultado no es lo que corresponde, pero es lo que hay».
Justificó el técnico los nervios de su equipo, recordando que «tiene su dosis de presión y no está todo lo suelto que quiere sobre el césped. Si nos hubiéramos ido al descanso con el 0-1, el ánimo habría sido otro».
A pesar de la derrota, el técnico albiazul insistió en mostrarse satisfecho por el «buen trabajo en actitud y predisposición» de los suyos y aseguró sentirse optimista. «La botella está medio vacía, pero sigo convencido de que lograremos el objetivo».
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