Dieciseisavos del Campeonato Manomanista
La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida
Agirre ahogó a base de buena defensa y de grandes dejadas a un Peñagarikano al que le pudieron los nervios. Los que han apostado a la baja están de enhorabuena con los triunfos del de Artea y Urberuaga.
AGIRRE
PEÑAGARIKANO
Koldo AKORDARREMENTERIA | GASTEIZ
Así. De ese modo tan redundante rezaba una conocida estrofa de la canción «Pedro Navaja» de Rubén Blades, aunque a muchos les pueda sonar más la remasterización que el grupo Piperrak hizo de la misma para la canción «Julián». De todos modos, eso es lo de menos. La cuestión es que esa estrofa se ajusta como un guante para describir lo que está sucediendo en la presente edición del Manomanista. Sorpresas a raudales.
Ayer fue Imanol Agirre el que echó al traste todas las apuestas alcistas en el Beotibar de Tolosa. Y eso que la presa -Peñagarikano- no era nada fácil. Parece que el delantero vizcaino ha vuelto por sus fueros, ofreciendo visos de ofrecer su mejor versión. Un jugador duro en defensa, resistente físicamente y más que válido con las dos manos.
Además, ayer añadió un gran activo a sus recursos; la valentía en las dejadas. Agirre, siendo totalmente consciente de que por golpeo Peñagarikano era mucho más que él, sabía que la única manera de ganar pasaba por hacer correr al azpeitiarra. Y así lo hizo.
Peñagarikano llegó a Tolosa con el favor del público, y también del dinero. Pero ya desde el inicio se le vio aletargado. Trató de hacer valer su largo látigo para sacar del frontón al vizcaino, pero éste hizo una gran exhibición defensiva. Los duros pelotazos de Peña eran devueltos con suma facilidad por Agirre, quien a base de sotamanos y voleas no fue dominado más que en contadas ocasiones. A esa incapacidad de dominación de Peña hay que sumarle que Agirre rompió casi todos los peloteos con dejadas. Las hizo de todos los colores, desde todas las distancias, y le entraron casi todas.
No hubo más historia. El de Artea usó la misma fórmula una y otra vez; buena defensa, y dejadas desde lejos -sumó 10 en total-. No necesitó más para deshacerse de Peñagarikano. Su rival en octavos: Rubén Beloki.
Urberuaga se carga a Begino
Urberuaga se ha convertido, sin duda alguna, en el hombre-sorpresa de la presente edición del Manomanista. Si la anterior jornada fue Julen Retegi el que padeció una de las mayores remontadas que se recuerdan a manos del de Aulestia -venció tras un parcial final de 13-1-, el viernes fue Begino el que sufrió el buen hacer del vizcaino. Pero esta vez Urberuaga dejó una sensación totalmente diferente entre los pelotazales. Ya que la victoria fue más trabajada, sin dejar nada a la suerte, y abriendo grandes huecos desde el inicio. De hecho, el vizcaino no tardó mucho en conseguir el apabullante resultado de 20-8.
Sin embargo, Begino no desistió en su intento. Cambió de pelota, y sumó un gran parcial que le llevó en volandas hasta el empate a 20. Pero ya era tarde. Urberuaga se calmó, sumó dos tantos seguidos, y se hizo con el pase a octavos de final, que tiene un dulce sabor. Allí le espera Aimar Olaizola. «Bueno, yo ya estoy contento por haber llegado aquí», comentó tras el partido del viernes. Lo mismo dijo tras vencer a Retegi.
Xala y Pascual disputan hoy el tercer partido de los dieciseisavos de final en Haro. El vencedor del choque se enfrentará en octavos al campeón manomanista de 2006, que no es otro que Juan Martínez de Irujo.
Abel Barriola era el rival en cuartos del vencedor que saliera entre Urberuaga y Aimar Olaizola. Pero la lesión del de Leitza hará que el vencedor de ese partido -salvo que las empresas tomen otra decisión- , pase a la liguilla de semifinales directamente.