Derbi en el Sadar
Osasuna refuerza el baluarte de El Sadar y supera al Athletic en la tabla
Al derbi no le faltó de nada: jugadas para la polémica, una expulsión, alternancias en el marcador, mucho pique en las gradas... Al final, fue Osasuna quien se llevó el gato al agua -el Athletic sumó su sexta campaña consecutiva sin ganar en El Sadar-, superando incluso a los rojiblancos en la clasificación, que deberán poner remedio contra el Deportivo este sábado.
OSASUNA 2
ATHLETIC 1
Natxo MATXIN | IRUÑEA
El Athletic le doblaba en puntos a Osasuna cuando acabó la primera vuelta -26 y 13-, lo que parecía todo un mundo. Era tanta la distancia que en aquel momento casi nadie se acordó de que todavía quedaba la mitad de la competición por disputar. Casi tres meses después, las tornas han cambiado: los rojillos han sumado 22 en esta segunda y los vizcainos, sólo ocho.
El derbi no hizo sino confirmar la dinámica de ambas escuadras, más en el resultado que en la diferencia de juego. Osasuna acumuló su tercer triunfo consecutivo y superó al Athletic en la tabla. Tres fueron los determinantes factores, por orden cronológico, que decantaron el trepidante envite del lado de los anfitriones: el polémico 1-0, la expulsión de Ocio y la entrada en el campo de Puñal cuando faltaba media hora para que concluyera el choque.
Por lo que se puede deducir de las imágenes televisivas, los locales consiguieron inaugurar el electrónico gracias a la privilegiada posición de Masoud. El iraní parece estar en fuera de juego cuando recoge el desviado disparo de Monreal para alojar el balón en las redes, sin que el linier señale posición irregular.
Con ser importante, la diana del jugador persa fue el menos categórico de los tres lances mencionados. Justo al contrario, sirvió de revulsivo para que los leones se hicieran con el mando del choque a partir de ese momento y firmaran una fulminante reacción, fruto de la cual llegó el empate, apenas transcurridos tres minutos. El 1-1 dio poso, además, a los rojiblancos para firmar sus mejores minutos, mientras Osasuna daba la impresión de estar bastante más afectado por el gol.
Expulsión reglamentaria
Sí que tuvo su influencia, y mucha, la tarjeta roja al gasteiztarra, no por ello menos merecida si uno se mira el reglamento. Otra cosa es que Mateu Lahoz hubiera aplicado el mismo criterio para cambiar el color de las amarillas de Masoud y Pandiani. Desde luego, lo que nadie podrá decir es, y para ello no hay más que tirar de hemeroteca, que Osasuna es un equipo mimado por los colegiados.
Pero la superioridad numérica de los navarros no se tradujo sobre el césped y ahí es donde entró Puñal. El Athletic permaneció muy ordenado atrás e incluso tuvo sus opciones a balón parado, pero fue el uhartearra quien le dio otro tono a la canalización del esférico, lo que a la postre abrió la portería de Iraizoz en un córner final.
Los nervios de las apreturas clasificatorias se impusieron sobre las ideas. Osasuna no fue el del Calderón y el Athletic dio mejor imagen que ante el Mallorca, aunque ambos no rayaron a su mejor nivel.
Jaroslav Plasil vio su quinta tarjeta amarilla por protestar y no podrá jugar en Almería el próximo domingo. La ausencia del checo será cubierta, con toda seguridad, por Ludovic Delporte, que entra en las convocatorias, pero sin disponer de minutos.
Caparrós dejó en el aire si el Athletic recurrirá la roja que vio Ocio, algo que analizará el club en las próximas jornadas. Mateu Lahoz puso en su acta que lo echó por «zancadillear a un contrario, derribándole al suelo, sin tener posibilidad de disputar el balón».
Los 18.778 aficionados que acudieron a El Sadar para vivir en directo el último derbi de la presente campaña supusieron la tercera mejor entrada de la temporada. Está claro que los partidos entre rojillos y leones siguen teniendo tirón.
Osasuna y Athletic coincidirán en guardar descanso a lo largo de la jornada de hoy. En cambio, los rojillos prolongarán su fiesta hasta el miércoles, mientras que la escuadra vizcaina volverá al trabajo mañana en sesión matinal.
REAcciones: en el túnel de vestuarios
Obligados por el resultado final, los técnicos de ambas escuadras vascas tiraron de manual, José Antonio Camacho para frenar la euforia desatada tras colocarse su equipo en undécima posición, a cinco del descenso, y Joaquín Caparrós para reanimar a los suyos, que deberán apretar ante el Deportivo este próximo sábado si no quieren complicarse la vida más de la cuenta.
Así, el murciano quiso dejar claro al comienzo de su comparecencia que «ni antes estábamos desesperados ni ahora ya estamos salvados. Los tres puntos cosechados es lo mejor, pero para la salvación hay que esperar. Hay mucha igualdad y el mayor mérito que hemos tenido estas últimas jornadas es que incorporamos a muchos rivales en la lucha por la permanencia».
Camacho, que dedicó la victoria a Dady, convaleciente tras extirparle un tumor en el fémur, confesó que en el seno de su equipo «hay menos ansiedad y más confianza», una circunstancia que, a su juicio, «provocaría que si ahora jugáramos algunos partidos que perdimos y empatamos, seguramente los ganaríamos».
Pero el de Cieza también dejó un espacio para la autocrítica. «En algunas fases teníamos que haberle dado más criterio al choque porque disponíamos del balón. En la segunda parte hemos estado mejor, sabiendo llevar el esférico. Ellos saben jugar perfectamente y cuando les hemos dejado, se han venido arriba», indicó.
El preparador rojillo no quiso entrar a valorar las jugadas polémicas, en especial la de la expulsión de Aitor Ocio, algo que para Joaquín Caparrós fue «determinante». «Nos habíamos rehecho tras el 1-0, íbamos poco a poco comiéndole el terreno a Osasuna y comenzamos la segunda parte como finalizamos la primera», se quejó.
De todos modos, el utrerano no quiso justificar sólo la derrota en la actuación arbitral «porque donde nos teníamos que haber hecho más fuertes, que era en los lances a balón parado, pues es donde nos han metido el segundo gol. A partir de ahí el equipo ha querido, pero es muy difícil jugar contrarreloj», reconoció.
Borrón y cuenta nueva, no le queda otra a los rojiblancos. «En el vestuario la gente ya estaba pensando en el partido del sábado contra el Deportivo. No tenemos otro remedio que apretar los dientes porque sumar es lo que nos va a dar confianza, ya que la igualdad es máxima entre los equipos», avisó.
N.M.