Peter Zumthor, un artesano de la arquitectura, gana el Pritzker
El suizo Peter Zumthor, galardonado el pasado domingo con el premio Pritzker 2009, podría ser descrito como un artesano, aunque se ve a sí mismo más como un «autor-arquitecto». Nada interesado en el «star system» de la arquitectura, apunta que «disfrutaba haciendo sillas (es hijo de un ebanista) y disfruto haciendo edificios».
GARA | ZURICH
Este suizo de 65 años de edad no es del estilo de arquitecto que crea una obra tras otra; es de los pausados, de los que se toma un tiempo para reflexionar sobre los detalles y encontrar los materiales adecuados. «No doy luz verde a algo mientras no tenga la sensación que todo está en regla, lo que se parece más bien a la mentalidad y al enfoque de un compositor de cuarteto de cuerda o de un autor», declaró en su día a la revista del banco Credit Suisse. «Sería más ajustado decir que tengo las características de un autor-arquitecto, porque no concibo la arquitectura como algo mecánico ni simple», agregó.
En esta misma lógica, el arquitecto suizo no ha enfocado su carrera al mundo empresarial, mientras que ha concentrado su talento en viviendas sociales y edificios religiosos o culturales, como la capilla dedicada a Nicolás de Flüe y el museo Kolumba, ambos ubicados en Colonia (oeste de Alemania). La capilla, construida en hormigón en 2007, ha sido quizás uno de sus trabajos con mayor proyección internacional. Aclamado por sus proyectos, Peter Zumthor no es sólo uno de los arquitectos más famosos de Suiza, sino que ha recibido numerosos premios internacionales, como el Praemium Imperiale, una de las distinciones más importantes de Japón. A eso se le une ahora el Pritzker de arquitectura 2009, a menudo descrito como el «premio Nobel» de la profesión. Considerado como el galardón más importante de la arquitectura, el Pritzker -creado en 1979 por la rica familia de empresarios Pritzker, originaria de Chicago- es el equivalente a un premio Nobel para un científico o una medalla Fields para un matemático.
El condecorado, que durante treinta años ha trabajado en la remota localidad suiza de Haldenstein, se une así a un elitista club de arquitectos como Philip Johnson, Frank Gehry, Oscar Niemeyer y Zaga Hadid, receptores de ediciones anteriores del premio anual. Zumthor es uno de los galardonados con una trayectoria menos ostentosa. Nacido el 26 de abril de 1943 en Basilea, empezó su carrera como aprendiz en el taller de ebanistería de su padre antes de estudiar diseño y arquitectura. En 1968, fue nombrado arquitecto del departamento de conservación de los monumentos del cantón de Grisón y, en 1979, abrió su propio estudio en Haldenstein, donde todavía continúa viviendo y trabajando.
La mayoría de sus construcciones se encuentran en Suiza, como los baños termales de Vals, en el sudeste del país, considerados como su «obra maestra» por los especialistas. Edificado en el corazón de las montañas Grisons, el edificio se construyó con 60.000 piedras de cuarcita de Vals, una roca extraída durante cientos de años en la región. «Gran parte de mi forma de diseñar consiste, simplemente, en escuchar al material que estoy usando, atender sus peticiones. Manejar el material de una forma sincera, en el modo que yo creo que debería ser usado», explica.
«Montaña, piedra, agua: construir en la piedra, construir de piedra, construir dentro de la montaña, construir en el costado de la montaña, estar en el corazón de la montaña», lanza Zumthor sobre la página web del spa. «Cuando tratábamos de responder a estas cuestiones concebimos este edificio, que, poco a poco, tomó cuerpo bajo nuestros ojos», según el arquitecto. ¿Y cuál es su filosofía de vida?: «Espero seguir haciendo los edificios que me gustan, como he hecho hasta ahora. Quiero seguir disfrutando con lo que haga».
«Al cabo de un tiempo, algunos arquitectos se cansan. Sus últimas realizaciones a menudo no son tan poderosas como en sus comienzos. Si participas en la arquitectura como negocio, y como parte de la jet set internacional, te vuelves muy selectivo y piensas: en este edificio estoy interesado sólo en este aspecto».