Más de doscientos vascos ofrecen su casa para intercambiar
«Está claro que te tiene que gustar, tener un talante abierto y que salga de ti»
Diplomada en Dirección de Empresas y Actividades Turísticas, esta gasteiztarra fue azafata de vuelo internacional durante ocho años, viviendo más de seis en el extranjero. Esa personalidad viajera la llevó a fundar en 2006 Intercambiodecasa.es. Lo que empezó como un Excel con direcciones de amigos terminó en una web de más de 5.500 miembros.
¿Cómo se les ocurre montar una web para intercambio de casas?
La idea ya me rondaba por la cabeza desde hacía años, por mi trabajo de azafata, pero se puso en marcha en otoño de 2006 coincidiendo, para nuestra suerte, con el estreno de la película ``Vacaciones'', de Jude Law y Cameron Díaz, y que dio a conocer a nivel mundial el fenómeno. Entonces se fundó Intercambiodecasas.com con mucha ilusión, para hacer realidad el sueño de muchos jóvenes, y no tanto, de descubrir el mundo sin arruinarse.
¿Qué ha venido a aportar esta oferta al tiempo de ocio vacacional?
Yo creo que ha ayudado a que el turismo entre en una etapa de democracia en la que viajar es tan fácil como cambiar por unos días nuestro hogar por el de otra familia. Así se hace posible que personas de diferentes procedencias fragüen una relación de confianza y entendimiento mutuo, permitiendo que unos desconocidos se instalen en su domicilio y adopten sus hábitos y rutinas durante el tiempo establecido.
¿Pero no será sencillo decidirse por esta opción? ¿Cuesta decantarse?
Está claro que la idea te tiene que gustar, no sirve de nada tratar de convencer a la gente, tienes que tener un talante abierto y que salga de ti. Si no estás seguro del todo, no podrás descansar en paz en tus vacaciones. Tienes que ser una persona responsable, respetuosa, segura y flexible en fechas y destinos de viaje.
Por cierto, ¿hay un perfil tipo de la gente que se suma a este fenómeno?
Es difícil dar un perfil de usuario concreto, pero la mayoría suelen ser abogados, ingenieros, empresarios, estudiantes y también jubilados. La mitad tiene hijos y segunda residencia. Y no lo hacen para ahorrar dinero, sino que se trata de hacer una inmersión en una cultura distinta y de paso formar parte de una red de amigos que, paradójicamente, no se habrán visto nunca.
¿Hay que tener también un cierto espíritu aventurero?
Como todo, depende desde qué ángulo lo mires. En mi caso llegó de la manera más natural. Conozco el concepto desde niña, porque mis padres intercambiaban un apartamento que tienen en la playa para que pudiéramos ir de vacaciones en familia a Inglaterra, Alemania y Holanda, para que fuéramos aprendiendo inglés y alemán. Ahora, de adulta, continúo la tradición. Desde luego es la forma más rica de viajar, porque tú eliges la casa, las personas, prácticas idiomas y te permites estar en otro país de una forma menos impersonal que si fueras en un viaje organizado. Además, es agradable, más sano, comes mejor y es más barato... Nunca se sabe, puedes conocer a amigos nuevos en el camino y llegar a visitar muchos lugares diferentes que tal vez ni siquiera hubieras pensado en visitar.
¿Somos los vascos animados para este tipo de intercambios?
Nuestra base de datos crece un 8% cada año y ya tiene 5.900 miembros, de los cuales unos mil pertenecen al Estado español. Aunque me cueste decirlo, sólo sesenta son vascos. Lo cierto es que en otros países hay más predisposición a dejar la casa a otros. Por aquí, las personas ven más problemas. El problema entre los vascos es que la gente se pregunta cosas como a Gasteiz quién va a venir... Pues tal vez mucha gente. Si uno pone su casa tal vez se sorprenda con propuestas de muchas personas huyendo de la masificación de la costa mediterránea, buscando lugares más auténticos en pueblos de nuestra región.
¿Como un caserío?
Tenemos anuncios de apartamentos, caseríos, granjas, cabañas, barcos, caravanas, habitaciones en pisos compartidos... ¡hasta mansiones! No hay ningún veto. Las personas cubren sus necesidades de viajar con el tipo de alojamiento que prefieren o deciden viendo si es justo para el intercambio de casa que ofrecen.
¿Cómo ve el futuro inmediato de esta oferta vacacional?
Yo creo que ahora mismo está en pleno proceso de expansión. No cabe duda de que la crisis económica hace que se hable de ello como una alternativa barata. Desde nuestro punto de vista, la tendencia del sector va hacia una especialización. El intercambio de viviendas se basa en el respeto mutuo y de sus propiedades, por lo que organizar estos intercambios a través de una web experimentada y con buena reputación da mayor tranquilidad y fiabilidad. Creo que aquí podemos llegar al nivel de los países anglosajones y escandinavos, donde el intercambio de casas ya es un sector maduro y muy consolidado.
J.V.