Al margen de las discusiones sobre la rigurosidad de la tarjeta roja mostrada por Mateu Lahoz a Aitor Ocio y la influencia que ésta tuvo sobre el resultado del partido, el último derbi de El Sadar supuso el cruce de caminos de dos trayectorias completamente adversas. Y es que, mientras Osasuna, que terminó la primera vuelta como farolillo rojo -con la permanencia a siete puntos tras el robo al que fue sometido en el Bernabéu- ha completado la mejor segunda vuelta de su historia para adquirir un colchón de cinco puntos, el Athletic, que era noveno con once puntos de renta, es ahora decimoquinto con sólo cuatro puntos de margen.

Aunque le costó, el efecto buscado con la llegada de José Antonio Camacho ha surtido efecto, especialmente en las tres últimas jornadas, en las que los rojillos han conseguido encadenar tres victorias consecutivas, algo que no hacían desde desde el final de la temporada 2006-07, cuando vencieron 1-4 en Valencia ante el Levante, 2-0 a la Real Sociedad y 0-5 al Betis.

Los 22 puntos conseguidos de los 33 posibles en esta segunda vuelta por Osasuna completan unas estadísticas de Champions League, ya que sólo son superados por los 31 conseguidos por el Real Madrid de Juande Ramos y los 25 del intratable líder, el Barcelona de Guardiola.

Trayectoria inversa

Estos espectaculares números conseguidos por el equipo iruindarra contrastan sobremanera con la preocupante trayectoria que está dibujando el Athletic. Aunque en su descargo se puede decir que los de Caparrós han pasado ya ese tramo de Liga que causa terror a todos los participantes, teniendo que enfrentarse consecutivamente a los cinco equipos más potentes -a Osasuna le espera a final de temporada-, lo cierto es que los rojiblancos no pudieron sacar un solo punto en esa fase, consiguiendo sólo ocho en los seis restantes, un bagaje que los convierte en el peor equipo de la segunda vuelta, empatados con el Numancia. Por poner un ejemplo, el colista Espanyol ha conseguido tres puntos más, once, en este período de tiempo.

La recuperación del rigor defensivo ha sido la clave de la mejoría de un Osasuna que en este apartado también tiene números de Liga de Campeones, ya que es la segunda mejor defensa de esta fase, habiendo encajado sólo siete goles en estos once partidos a pesar de las múltiples lesiones que vienen padeciendo sus zagueros, una cifra que sólo ha mejorado el Real Madrid, en el que Casillas sólo ha encajado cuatro goles en once partidos. El Barcelona, por ejemplo, ha recibido once tantos. El Athletic, por su parte, vuelve a ser uno de los peores conjuntos en este apartado, habiendo encajado 22, 15 más que Osasuna.