Ariane KAMIO

Ekinklik es un colectivo de activismo fotográfico cuya principal herramienta es la imagen y su soporte de difusión, internet. La idea de crear este colectivo surgió de distintas personas que trabajaban en los movimientos sociales de Euskal Herria que vieron que la fotografía podía ser una herramienta más de lucha. Sin tener grandes conocimientos técnicos, algunos de ellos se adentraron en unos «mini cursillos» que sirvieron como impulso a la idea de juntar a un grupo de gente que plasmara en imágenes la infinidad de luchas que hay cada día en este país. Además de reflejar esa «lucha» urbana, también intentan que tenga una mayor divulgación de la habitual. Según declararon algunos de sus miembros a este diario, «de siempre es sabido que los medios oficiales muchas veces silencian las movilizaciones o, simplemente, no tiene el espacio para sacarlas. Digamos que para saltarnos esos filtros, decidimos disponer de nuestras propias imágenes y difundirlas por nuestros propios medios de contra-información». Con todas estas ideas, y tras investigar colectivos ya existentes con la misma filosofía, en noviembre del año pasado nació Ekinklik Argazkiak. Uno de los objetivos marcados por este grupo de personas es «tener una filosofía de denuncia y activismo político», ya que consideran que la fotografía «puede ser un altavoz o amplificador de las movilizaciones sociales». «Si algún objetivo resume bien nuestro trabajo, éste sería la finalidad de intentar ser una herramienta útil para los movimientos sociales», dijeron.

Una mirada critica

www.ekinklik.org es un espacio en internet abierto a todo el mundo y, a pesar de que parezca ser un colectivo profesional, sus miembros aseguran que la mayoría de las personas que integran el grupo «no teníamos mucha idea de sacar fotos». A su juicio, «lo fundamental es tener una mirada crítica de la realidad, más que una mirada técnica o artística. Poco a poco vamos mejorando y siempre intentamos sacar las fotos con un mínimo de calidad, pero nuestro principal objetivo es plasmar una acción, una protesta, un momento de crítica social. Aunque nuestra intención es poder unir ambas cosas, si tuviéramos que priorizar lo político antes que lo artístico lo haríamos sin problemas», matizaron. En ese sentido, afirman que lo importante no es «retratar una escena desde fuera», sino que lo realmente importante es «participar activamente en esa acción y aprovechar la fotografía como una herramienta más». Asimismo, también intentaron desmitificar la necesidad de tener un equipo millonario para sacar imágenes de gran calidad: «Si estás en el momento adecuado y en el lugar adecuado, cualquier cámara de las que tenemos la mayoría de la gente es más que suficiente. Los grandes equipos te dan más posibilidades pero no garantizan nada más», apuntaron. La principal herramienta de estos fotógrafos anónimos es internet. Apuestan por plasmar en la red de manera inmediata las cosas que han sucedido pocas horas antes y para ello han confeccionado www.ekinklik.org y, a través de esta web, «cuelgan» las imágenes a veces a tiempo real. Todas las fotografías tienen licencia «creative commons», es decir, cualquiera puede descargarlas siempre que cite la fuente y no las utilice para fines comerciales. En algunas ocasiones, estas imágenes son utilizadas por los colectivos que han protagonizado la acción craendo «un círculo que contribuye a seguir activando nuestras movilizaciones sociales». En cuanto a la participación, sus miembros pensaron en un primer momento en crear una web en la que cualquiera pudiera «subir» las fotos, «pero vimos que podía ser un desastre». Por mínimas medidas de seguridad y por seguir una misma línea de actuación, decidieron que lo mejor sería que los interesados enviaran sus imágenes para que ellos las subieran a la red. Así, cualquiera puede participar en este espacio: «De hecho, nos damos cuenta de que en casi todas las movilizaciones hay decenas de cámaras no profesionales pero luego no sabemos qué hace la gente con esas fotos», apuntaron. Así, si alguien quiere acudir a esos actos reivindicativos «de manera más organizada», recomiendan ponerse en contaco con Ekinklik para «ir dividiendo los eventos a cubrir». «Si de algo somos conscientes desde hace mucho tiempo es que en este pueblo hay miles de razones para salir a la calle y, la mayoría de las veces, ni siquiera damos a basto para llegar a todo».

Retrato de la resistencia

Como bien dice el slogan que encabeza su página web, «nuestro objetivo es la calle» y, a juicio de sus nueve integrantes, es un dicho que «define bien nuestra labor». «La intención es plasmar la imagen de toda esa gente y todos esos colectivos que siguen reivindicando en la calle un modelo social distinto. Asimismo, pensamos que la calle es un espacio nuestro y, actualmente, salir a la calle a expresar cualquier disidencia está brutalmente reprimido y supone, en sí mismo, un acto de desobediencia constante», apuntaron. En ese sentido, dijeron que «nuestro colectivo, más allá de tener un objetivo concreto, aspira a retratar a todas esas personas y colectivos que día a día resisten. Si contribuimos a amplificar sus gritos, la función está más cumplida». A pesar de que su «campamento base» lo hayan ubicado en internet, las imágenes disponibles en la web de Ekinklik realizan diferentes «viajes» para no quedar estancados en el mismo lugar. Así, sus miembros realizan cada mes un montaje de fotografía y música que resume todo lo que han cubierto en el mes anterior. En el espacio Kalaska de Zabaldi (Navarrería, 25 de Iruñea) y dentro de su programación semanal de “Cine Pobre” a cargo de Eguzki Bideoak, todos los segundos jueves de cada mes presentan ese audiovisual que intenta resumir 30 días de movilizaciones. Además de ello, intentan también confeccionar un pequeño archivo gráfico de las distintas luchas sociales que está a disposición de los colectivos que protagonizan esas peleas.