Caprichos del destino, el aplazamiento en su día del partido contra el Pamesa por su participación en la Eurocup ha propiciado que el regreso de Neven Spahija a Zurbano se produzca en el momento en el que más caliente está el debate sobre la manera de gestionar el día a día de la plantilla azulgrana.

Y es que, la eliminación del Baskonia de la Euroliga ha propiciado que el debate sobre la conveniencia de economizar esfuerzos para las grandes citas o ir a por todas durante nueve meses esté más candente que nunca. Con los matices que se quieran introducir, Ivanovic y Spahija representan esos dos modelos que han llegado a hacer al Baskonia campeón ACB.

El croata, que llega al frente de un Pamesa en su línea habitual de ofrecer mucho menos de lo que promete, representa esa hornada de técnicos de nuevo cuño que apuesta por priorizar las grandes citas, para llegar en el mejor momento de forma a los momentos calientes. Por poner un símil ciclista, un Armstrong con el claro objetivo del Tour, al que el resto de carreras del año le importan relativamente poco si consigue llegar en plenitud a julio.

Con el aval de plantillas que, hoy por hoy no están al alcance del Baskonia, ése viene a ser el planteamiento utilizado por Messina, Obradovic, Giannakis e incluso Xavi Pascual, entrenadores de CSKA, Panathinaikos, Olympiacos y Barcelona para colocar a sus equipos en Berlín, con un inicio de temporada en el que asustaban menos que nunca -de ellos sólo el PAO se impuso en la Copa-, pero que no han dado opciones a su rivales en el último corte.

A grandes rasgos, ése fue el plan con el que Neven Spahija ganó la ACB el año pasado y estuvo en la Final de Copa y la Final Four de Madrid: compitien do en todas las citas importantes, aunque el tránsito a esas magnas citas, en las que buscó la implicación de todos los jugadores repartiendo minutos y responsabilidades equitativamente, supuso que el número de derrotas y el de partidos con un nivel bastante bajo de juego fueran elevados. Spahija demostró que con ese modelo se pueden ganar títulos, pero ése no es el modelo de Kerejeta, y el presidente tomó una decisión complicada y poco popular.

Carácter Baskonia

Y es que, como se puede leer en el blog de Bob, uno de los imprescindibles para los seguidores azulgranas, el tan manido «Carácter Baskonia» tiene uno de sus pilares de su enorme crecimiento en esos últimos años.

Con un estilo mucho más Hinault o Jalabert, en el Baskonia de los últimos años se ha dado casi la misma importancia a ganar al Murcia en la jornada cuatro de la liga regular como a las grandísimas citas, con lo que ha conseguido que el pabellón de Zurbano roce el lleno en casi todos los partidos, algo que ocurre en contadísimas ocasiones en canchas como el Palau, en el que es muy difícil que se pase de los 4.000 espectadores.

Esa base social, que le ha aportado grandes beneficios por parte de instituciones públicas y patrocinadores, ha sido clave en el desarrollo sostenible del club, por lo que cambiar de modelo, especialmente en momentos de crisis como el actual también acarrea graves riesgos.