Las mujeres afganas se manifestaron ayer en las calles de Kabul a favor y en contra de la ley del Estatus Personal Chií, que se aplicará a este sector de la población. Sus detractores afirman que supone un retroceso en los derechos de la mujer, mientras sus partidarios sostienen que defiende la justicia islámica.

Separados por la Policía femenina, los dos grupos se congregaron en los alrededores una mezquita chií de la capital.

Un borrador de la polémica ley establece que una mujer no puede abandonar su hogar si no está acompañada por su marido y que «está obligada a satisfacer los deseos sexuales de su marido cada cuatro horas».

Sus defensores alegan que se han malinterpretado ciertas partes de la ley, que «dará a los chiíes su propio código familiar».