Después de cinco sesiones seguidas al alza, el Ibex se tomó un respiro y cerró en rojo. No hubo, sin embargo, datos especialmente alarmantes que echaran abajo las opciones de encadenar una nueva jornada con ganancias. Y es que en otro momento la primera caída en negativo del IPC estadounidense en más de 50 años -baja 0,4% interanual- hubiera provocado una conmoción en los mercados. Ayer apenas se inquietaron porque era un dato descontado, aunque ligeramente peor de lo esperado. Los inversores prefirieron fijarse en la tasa subyacente, que no contempla energía y alimentos frescos, ya que sigue teniendo un valor positivo. De otro lado, el batacazo financiero del día correspondió al banco suizo UBS, que anunció la pérdida de 1.322 millones en el primer trimestre y el despido de 8.700 trabajadores. Por tanto, habría que considerar esta toma de beneficios como un ejercicio de sana corrección. El Ibex acabó con un descenso del 1,39%, hasta 8.711,90 puntos. Hoy se verá si es capaz de volver sobre los 8.800 puntos. En las plazas europeas el comportamiento fue similar, con bajadas para Londres (-0,52%), París (-0,40%) y Francfort (-0,16%). Dentro del Ibex, la atención se centró en los medios de comunicación ante el próximo recorte de la publicidad en la televisión gubernamental. Esto benefició a Telecinco (+7,21%) y a otras firmas del continuo. Gas Natural (+3,27%) y Grifols (+2,57%) le secundaron en el podio de los mejores. En las caídas, destacaron Renovables (-4,20%) y Repsol (-3,63%). En el CAC 40, las mayores subidas fueron para EADS (+4,47%) y Dexia (+3,86%), mientras que Peugeot (-5,53%) registró el peor balance.