Bancos y cajas afrontan el vencimiento de 150.000 millones de deuda hasta 2010
El último boletín financiero del grupo Santander confirma que las cajas y los bancos afrontan entre 2009 y 2010 el vencimiento de una deuda que supera los 150.000 millones, además de otros 60.000 millones en pagarés. La entidad que preside Emilio Botín confía en obtener la liquidez suficiente desde el Banco Central Europeo y desde las medidas de apoyo del Gobierno español a las entidades financieras. Destaca que 2009 ha empezado mal con los depósitos.
GARA |
Los bancos y las cajas de ahorros del Estado español afrontarán el vencimiento de la deuda a largo plazo por importe de 150.000 millones de euros entre este ejercicio y el próximo, según las estimaciones de Analistas Financieros Internacionales (AFI) que maneja el grupo Santander en su último boletín financiero. A esas cantidades hay que añadir otros 60.000 millones en 2009 en pagarés, por lo que la tendrán que hacer frente a 132.234 millones, según esas fuentes, con lo cual en dos años deberán hacer frente a una deuda superior a los 210.000 millones de euros.
En el boletín se asegura que no habrá dificultades para hacer frente a esa deuda por «el margen de apelación al Banco Central Europeo (BCE) con que cuentan las entidades españolas. Está estimado en 1,4 veces el actual, junto a las lineas de financiación del Gobierno español que están pendientes de aplicación, como son en torno a 180.000 millones de emisiones con aval y 30.000 millones del Fondo de Adquisición de Activos Financieros (FAAF)».
El Santander señala «deseable», no obstante, de cara a optimizar la gestión de liquidez que el BCE alargue los plazos a los que otorga liquidez. «A la espera de un gradual restablecimiento de los mercados, la liquidez del sistema deberá continuar siendo asistida», estima.
Año y medio sin liquidez
Según el grupo bancario que preside Emilio Botín, la crisis de liquidez en la que el sistema financiero lleva inmerso año y medio «ha obligado a las entidades a reformular su gestión de captación de recursos, que ha descansado en mayor medida en las políticas de los bancos centrales y los gobiernos».
Diferencia la actitud de las entidades del Estado español que, «durante los años previos a la crisis», concentró su estrategia en captación de recursos en la emisión de títulos a largo plazo y contó«con una estructura de vencimientos muy diversificada a lo largo del tiempo». Esa situación permitió afrontar «con relativa comodidad los problemas surgidos desde el verano de 2007 y de manera más significativa desde otoño de 2008: el cierre del interbancario, de los mercados de crédito a largo plazo, y la menor demanda de pagarés derivada, además de la aversión al riesgo, de las fuertes salidas de capital de los fondos de inversión, aumentaron el riesgo de liquidez significativamente», Para superar esa situación, en 2008 las entidades respondieron con una intensa acción comercial de captación de depósitos; se aprovecharon de circunstancias del mercado «en los meses de mayo y junio»; se apoyaron en los fondos del Banco Central Europeo; y en las dos subastas del Fondo de Adquisición de Activos Financieros del Gobierno español.
En los primeros meses de 2009, el Banco Santander confirma que se ha producido un bajo crecimiento de los depósitos, que han sido suplidos con intervenciones del BCE, con dos nuevas subastas del Fondo de Adquisición de Activos del Tesoro español y una creciente emisión de títulos con aval, que se sitúa en torno ya a los 15.000 millones de euros.
Por otro lado, según la CNMV el endeudamiento conjunto de las sociedades cotizadas no financieras en bolsa suma los 304.000 millones. Es 1,65 veces su patrimonio, superior a 2007.
El grupo Santander confirma que en 2009 se observa «un bajo crecimiento de los depósitos», que han sido suplidos por las inyecciones económicas del Banco Central Europeo, las subastas del Fondo de Adquisición de Activos del Tesoro español y «con una creciente emisión de títulos con aval, que acumulan 15.000 millones».
El grupo que preside Emilio Botín confía en obtener esa liquidez y financiación suficiente, tanto desde el BCE como desde los fondos previstos por el Gobierno español, ya que todavía cuentan con 180.000 millones.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer una nueva línea extraordinaria de avales para las pequeñas y medianas empresas (pymes), a través del ICO y dotada con 3.000 millones de euros, para garantizar el cobro de facturas endosadas a obras y servicios municipales.
Zapatero ha hecho este anuncio ante unas 1.600 personas en un acto en Valladolid organizado por el PSOE para conmemorar el 30 aniversario de las primeras elecciones municipales. Esa medida será aprobada por el próximo Consejo de Ministros, con el objetivo de ayudar y aliviar la situación tanto de las pequeñas y medianas empresas como de los ayuntamientos y dar, a la vez, un impulso al crédito comercial.
Consciente de que las pymes y los autónomos tienen dificultades para acceder al crédito «en condiciones razonables», Rodríguez Zapatero ha detallado que con esta nueva línea de avales se garantizará el oportuno cobro de las facturas endosadas a obras y servicios municipales. Mediante estos avales, se facilitará el descuento de estas facturas por parte de las entidades financieras, pues el ICO respaldará el pronto pago del cien por cien de los importes.
Por otro lado, el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, afirmó en Tokio que la posible rebaja de los tipos de interés que podría aplicarse en mayo será de 0,25 puntos. El BCE presta dinero a 1,25% de interés en este momento, el más bajo desde 1999 cuando se creó la moneda única europea. Insistió en que la recuperación económica podría comenzar en 2010.