OBITUARIO | J. G. Ballard
La ciencia ficción descrita con distopías
GARA |
James Graham Ballard nació en Shangai (China), y durante la Segunda Guerra Mundial fue encerrado junto con su familia en un campo de concentración japonés, experiencia que relataría en su obra «El imperio del sol», propuesta para el Booker Prize y y ganadora del Guardian Fiction Prize, y que más tarde llevaría al cine Steven Spielberg en la película homónima. Sus primeros cuentos datan de 1956 y en los años 60 se convierte en uno de los autores de referencia de la llamada Nueva Ola de la ciencia ficción británica. Su literatura desarrolla la problemática del siglo XX, ya sean las catástrofes medioambentales o el efecto en el hombre de la evolución tecnológica. En su primera novela, «El mundo sumergido» (1962), imagina las consecuencias de un calentamiento global que provoca que los casquetes polares se derritan. Le siguieron «El viento de ninguna parte» (1962), «La sequía» (1965) y «El mundo de cristal» (1966), ambientada en un área boscosa de África occidental que está, literalmente, cristalizándose. En 1973 publicó «Crash», una meditación turbadora y explícita sobre la relación entre el deseo sexual y los coches, y que provocó un tenso debate sobre los límites de la censura contra la «obscenidad» cuando David Cronenberg la adaptó al cine en 1996. Tras él llegaron «La isla de cemento» (1974), «Rascacielos» (1975), «Compañía de sueños ilimitada» (1979) y «Hola América» (1981). Sus novelas más recientes son «Fuga al paraíso» (1994), un relato apocalíptico que transcurre en un atolón del Pacífico, «Noches de cocaína» (1996) y «Super-Cannes» (2000).
Lugar y fecha: Londres, 19/04/2009. > Obras más destacadas: «El imperio del sol», «Crash», «La sequía» o «La isla de cemento».