El presidente del Consejo Electoral Provisional (CEP) de Haití, Frantz-Gérard Verret, anunció ayer la anulación de las elecciones en el centro de Haití, donde se habían registrado violentos incidentes nada más iniciarse la votación para renovar un tercio del Senado.

«Debido a la situación de seguridad pública reinante en el centro del país, tras llegar a un acuerdo con las autoridades policiales y en el seno del propio CEP, detenemos las elecciones en esta región», declaró a la prensa el presidente de la institución electoral.

Verret, que votó en un colegio de la capital, se felicitó del desarrollo de las elecciones en las otras regiones del país gracias a la presencia de la Policía nacional.

Más de 4,5 millones de haitianos estaban convocados ayer a las urnas para elegir a trece senadores entre 78 candidatos que se presentaron a los comicios parciales para renovar un tercio del Senado.

Los incidentes comenzaron por la mañana en la ciudad de Mirebalais (57 kilómetros al este de Puerto Príncipe), donde los centros de votación fueron atacados por desconocidos armados que se habían llevado las urnas, según el portavoz de la Policía nacional de Haití, Garry Desrosiers.

«La Policía ha interceptado un vehículo con armas y un cargamento de urnas. El conductor ha sido detenido», declaró Desrosiers en Puerto Príncipe.

Un agente electoral resultó herido de bala, mientras que una senadora que se encontraba en el lugar de los hechos explicó que se había producido un tiroteo frente a su hotel.

«Hay gente que circula en vehículos a punto de disparar delante de mi hotel y en otros barrios de la ciudad», declaró la senadora Edmonde Supplice Beauzile, que acusó a los partidarios del Gobierno de los incidentes.

La campaña electoral ha sido especialmente tensa en esta región del país, donde seis candidatos compiten por un puesto en el Senado.

El presidente de la Oficina Electoral Comunal (BEC), Saurel Annay, informó a Efe de que también se registraron incidentes en Destainville, Sainte Claire Blanchon y Montaigne Terrible, sectores de Saut d'Eau, aunque no precisó cuántos centros de votación fueron clausurados.

Annay denunció que la dotación policial para protecer los centros electorales fue escasa y que los agentes no quisieron hacer frente a los alborotadores. «En esas condiciones, no era posible continuar con las elecciones», añadió.