Es difícil saber a qué atenerse cuando la igualdad que, a priori, existe entre dos equipos se rompe tan escandalosamente. A los de Luis Casimiro les faltaba «Pancho» Jasen, y puede que la ausencia del alero argentino fuera la clave de un MMT Estudiantes que deambuló triste, sin alma en Illunbe, mientras que el conjunto local, que demostró haberse preparado para este examen como nunca, derrochó calidad y alma a raudales.

El triunfo de ayer, el décimo de la temporada, no fue uno más. Los de Laso casi han certificado su permanencia a falta de tres jornadas. ViveMenorca, su próximo rival, tiene cuatro victorias menos; Murcia y CAI han ganado dos partidos menos y los de Laso tienen el average ganado a los maños. Por último, con la victoria de ayer, Gipuzkoa Basket adelanta a MMT Estudiantes y también le gana el average.

Los del Ramiro sólo se adelantaron 0-2. La primera sorpresa fue ver que los de Laso contestaban con un parcial de 8-0; pero la cosa no quedaba ahí. Por fin, la defensa donostiarra daba muestras de verdadera solidez, gracias a un Marconato que apareció el mejor día posible -clavando, además, el primer triple del equipo, de modo que abría brecha en el marcador: 13-4- aunque también es verdad que sólo Suárez ponía calidad y ganas en el conjunto madrileño.

Sea como fuere, los más de nueve mil espectadores que se acercaron a Illunbe se frotaban los ojos una y mil veces al ver que su equipo encarrilaba el partido después de los diez primeros minutos: 26-9.

Visto el vendaval donostiarra, Luis Casimiro probó con un par de defensas en zona -2-3 y 3-2, según y si Suárez estaba o no en cancha-. No obstante, el veterano entrenador pronto debió abandonar tales ideas, ya que Panko abrió la lata con un «dos más uno» por la línea de fondo y un triple. Al descanso, los locales, literalmente doblaban a los madrileños: 48-24. El partido estaba sentenciado, y ni siquiera el habitual mal tercer cuarto hizo que éste corriera peligro.

«Los olvidados»

Con la segunda mitad a modo de inventario -Estudiantes estuvo a 17 puntos cuando más cerca se puso de los de Laso: 60-43- cabe destacar, además del habitual Panko -21+6-, a dos «olvidados» de Gipuzkoa Basket: Denis Marconato e Isaac López.

Como queda dicho, el primero jugó su mejor partido de la temporada. El pívot de Treviso fue un muro insalvable para los estudiantiles. Anotó sólo cinco puntos, pero capturó seis rebotes y puso cuatro tapones.

Mientras, el escolta granadino recordó al del año pasado. Tiró con confianza, reboteó -ocho rechaces cayeron en sus manos- y dio un clínic de juego sin balón. Su segundo triple, que supuso el 70-45, supuso su redención tras una mala segunda vuelta.

En los últimos minutos, Illunbe coreó el nombre de «Epi» y prorrumpió en aplausos cuando Laso lo sacó a la cancha.