Victoria Mendoza Psicoterapeuta
Analizar y resolver problemas comunes
Vascos y migrantes padecemos injusticias sociales, políticas y económicas compartidas, esto en lugar de separarnos debe unirnos de una manera madura y responsable, es importante que comencemos a analizar juntos los problemas que nos afectan por igual
A lo largo de la historia, México ha sido agredido, saqueado y prácticamente violado por otros países y otras culturas, ha tenido que resistir la crueldad y ambición de políticos mexicanos y extranjeros con invasiones, guerras, revoluciones, secuestros, desapariciones, tortura y miles de asesinatos políticos impunes debido a la gran corrupción que ahí vivimos. Nacer y sobrevivir en un país lleno de peligros e injusticias nos permite de forma natural desarrollar el instinto de supervivencia, a la vez que desarrollamos la solidaridad, la empatía y por supuesto el entendimiento y comprensión con quienes viven situaciones parecidas a las nuestras.
La gente se solidariza con situaciones de injusticia que se viven en otros países. Esto fue muy evidente cuando desde todos los rincones del mundo salimos a la calle diciendo en alto un «¡No a la Guerra!», a pesar de que mucha gente creyó en la versión oficial del 11-S, pudiendo demostrar después por muchas fuentes que fue una demolición controlada debido a tres explosiones provocadas en el interior y subsuelo de las Torres Gemelas.
Esto da una idea de la crueldad patológica de sacrificar miles de vidas para justificar más tarde una guerra, invasión y saqueo de un material muy preciado por quienes planearon todo y quienes también mintieron al mundo, un pretexto de provocar una guerra para apoderarse del petróleo, sin que importara matar y mentir. Los ciudadanos nos vemos sometidos a constantes mentiras políticas, de acuerdo a los intereses políticos.
Afortunadamente muchas mentiras y crímenes sociales y sobre todo, políticos, van saliendo a la luz. Por ejemplo, la tortura que se comete en España y en México, las miles de injustas muertes de inmigrantes intentando llegar a las costas españolas o a la frontera de Estados Unidos, el negocio de venta de armas de España a nuestros países, los intereses personales y económicos de algunos políticos para que exista un tren de alta velocidad, la hipocresía, el fraude y corrupción de muchos políticos y una serie de verdades que se están descubriendo.
Todo esto genera un despertar, una nueva toma de conciencia de nuestra realidad y sentimientos colectivos de rabia e indignación e incertidumbre compartidos entre personas de diferentes países y culturas, porque los sentimientos se pueden provocar, trasmitir, heredar y contagiar, y eso es lo que ahora sucede entre vascos y mexicanos, argentinos, chilenos, colombianos, argelinos o senegaleses.
Vascos y migrantes padecemos injusticias sociales, políticas y económicas compartidas. Esto en lugar de separarnos debe unirnos de una manera madura y responsable, es importante que comencemos a analizar juntos los problemas que nos afectan por igual a todos para no permitir que nadie nos manipule ni nos confunda, y mientras más agentes sociales participemos en el análisis y debate de los diferentes problemas, más pronto podremos evitar e intentar resolver situaciones de conflicto y de injusticia social, laboral y política.