La fecha en la que finalmente se celebre el pleno de investidura de Patxi López como lehendakari dependerá de cómo concluya hoy la reunión de la Comisión de Incompatibilidades y de si es capaz o no de poder ultimar un dictamen sobre la compatibilidad de las actividades privadas de todos y cada uno de los parlamentarios con su labor representativa en la Cámara autonómica.

PSE y PP quieren que todo esté listo y, forzando los plazos, poder celebrar el pleno para su aprobación el próximo jueves, día en el que la presidenta del Parlamento, Arantza Quiroga, anunciará la fecha de la investidura.

Sin embargo, al menos desde 1990 la Comisión de Incompatibilidades siempre ha necesitado más de un día para ultimar su dictamen, puesto que en las últimas cinco legislaturas siempre ha faltado algún papel de varios parlamentarios.

Por otra parte, incluso en el caso de que hoy se apruebe el dictamen, éste debe pasar por la reunión de la Mesa, para su calificación, y debe ser repartido a cada uno de los parlamentarios. Según el reglamento, todos ellos deben tenerlo en su poder 48 horas antes del pleno, por lo que la convocatoria del jueves deberá ajustarse contrarreloj.

La presidenta de la Cámara forzó la fecha del jueves como día del pleno sin atender a los requerimientos de quienes le indicaban que debía dejar trabajar primero a la Comisión de Incompatibilidades.