Con 113 maratones en las piernas, ¿quién no va a terminar agotado? No es, empero, el caso de la maratón internacional de Boston, que vivía ayer su edición número 113 sin achaques.

En esta edición fueron, una vez más, los africanos quienes marcaron la pauta. Así, el etíope Deriba Merga y la keniata Salina Kosgei frustraron el sueño que tenían depositado Robert Kipkoech Cheruiyot y Dire Tune, quienes no pudieron revalidar sus victorias.

Merga frustró la espectacular racha de Robert Kipkoech Cheruiyot, quien buscaba su cuarto triunfo seguido y el quinto global. El keniata había ganado esta prueba en 2003 y en los tres años anteriores, pero no pudo con uno de los herederos del gran Haile Gebrselassie.

Merga hizo una carrera muy inteligente. Apenas se mostró en el grupo en la primera mitad del recorrido y dio el cambio en el momento adecuado. Cuarto en Beijing y sexto en Londres el pasado año, se coronó en la mítica línea de meta de Boston con un crono de 2.08:42 tres años después de haberse retirado en esta prueba.

La carrera femenina fue completamente distinta, puesto que se decidió en los últimos metros y al final registró la llegada más apretada de la historia, con tan sólo un segundo de diferencia entre Kosgei y Tune, quien en 2008 había ganado por dos.

Mirando hacia Atenas

Pero más allá de los resultados, el maratón de Boston merece cierta retrospectiva por ser la más añeja. Si a día de hoy las pruebas atléticas son bastante conocidas, no se podía decir lo mismo en el lejano 1897, que inspirado por el Maratón olímpico ocurrido en el año anterior, los miembros de Boston Athletic Club decidió organizar una carrera similar. Incluso la topografía sería similar al curso desde Maratón a Atenas.

Quince intrépidos participaron en aquel primer desafío. Diez terminaron el maratón. El ganador fue John McDermott que corrió las 24.5 millas (39,42 kilómetros) en 2.55:10.

En 1966, el Maratón de Boston comenzó a aceptar corredoras femeninas. No obstante, en las primeras ediciones no se reconoció oficialmente a las ganadoras. Hubo que esperar hasta 1972 para que Nina Kuscsik fuese declarada la ganadora con un tiempo de 3.10:26.

Hay que destacar que el maratón más numeroso de su historia, con 38.708 participantes, se dio a orillas del Potomac en la edición centenaria de 1996. Trece años más tarde, aquella locura sigue gozando de una salud de hierro.