Siniestralidad laboral, un drama consentido
ELA puso ayer de manifiesto la crudeza, un año más, de los datos que arroja la siniestralidad laboral en Hego Euskal Herria: en 2008 se produjeron 112 accidentes mortales, es decir, uno cada tres días. En lo que va de año, 21 trabajadores ya han perdido la vida. En su análisis, la central sindical no duda en responsabilizar directamente al Gobierno de Gasteiz, al que acusa de permitir que la patronal incumpla la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Adolfo Muñoz, Txiki, secretario general de ELA, llegó a afirmar que existe un pacto tácito entre Ejecutivo y patronal para que se mantengan los niveles de inseguridad y temporalidad en el trabajo. Y es que precisamente la temporalidad se ha convertido en uno de los factores que disparan la siniestralidad. Tanto que los accidentes graves o mortales se asocian tres veces más frecuentemente a los trabajadores con contrato temporal que a los que tienen uno indefinido.
Ayer mismo, LAB se concentraba en Bilbo ante la obra en la que la semana pasada falleció un trabajador de 43 años de la empresa Construcciones Balzola. En este ámbito ambos sindicatos abertzales coinciden al asegurar que la solución al dramático panorama de la siniestralidad no vendrá desde los gobiernos, sino de la movilización de los trabajadores. Una movilización en la que se juegan tanto como la propia vida.