Amateurs
Guillermo Lana busca dar el salto desde el Caja Rural
El élite navarro ya suma dos victorias y es uno de los líderes de su equipo.
Unai IRARAGORRI | BILBO
Guillermo Lana (Caja Rural) es uno de los élite de referencia en el pelotón vasco. El corredor navarro de Murieta, que lleva desde 2006 a un nivel alto, ya suma dos triunfos, Lizarra y Beasain, en la que espera sea la temporada en la que por fin dé el salto a profesionales.
De 24 años, cumplirá 25 en agosto, recaló en el Caja Rural tras su paso por Azysa y el año pasado el Azpiru-Ugarte. «En invierno no pensaba en seguir en amateur. Empecé a trabajar en una empresa de plásticos con vistas a dejar la bici porque tenía 24 años ya. Pero echaron a 35 de la empresa, entre ellos a mí porque era eventual y no me renovaron. De repente me llamó Juanikorena y me dijo que nos quería fichar a mí y a Ferrari», destaca.
Es uno de los líderes de un muy reforzado Caja Rural que suma ya seis victorias. «El equipo ha hecho buenos fichajes y estamos dando una buena imagen. Un día gana uno, y otro día otro». Zanja así cualquier eso que dicen de que son muchos gallos en el mismo corral.
Ganó en Lizarra y Beasain, y fue protagonista en el Balenziaga, cuarto. «Es el único año que he ido bien, otros años llegaba a Ixua muerto. Se me cruzaba. Estuvimos a punto de coger a Merino pero no nos pusimos de acuerdo», recuerda.
Su objetivo es dar el salto a profesionales. «Es difícil. Llevo muchos años ahí. Me gustaría tener la oportunidad de probar si puedo valer para ser profesional. A veces no hace falta ningún resultado; según la política de algunos equipos, dan prioridad a otras cosas, aunque no vale da nada pasar un año, lo importante es ganarse un puesto», explica el de Murieta.
Su trayectoria cambió cuando en 2006 ganó Bidasoa a Beñat Intxausti. «Aquel año me lo tomé más en serio y salió bien».
Su próximo calendario es exigente. Correrá las vueltas de Extremadura, Nafarroa y Circuito Montañés, la primera y la tercera con equipos continentales.
Nos habla maravillas de su compañero el panameño Yelko Gómez. «¡Madre mía!», exclama. «La semana pasada entrenamos con él Ferrari y yo y va rápido para arriba. En cuanto se adapte yo creo que va a triunfar. Ya lo llamamos el Amador 2».