Aunque el presidente del Pamesa Valencia tomara la palabra para exigir a la ACB que no dé un solo paso atrás en el enfrentamiento que mantiene con la Euroliga sobre crear una competición semicerrada, la Asamblea General Extraordinaria celebrada ayer en Barcelona pasó por encima de uno de los asuntos más espinosos que le atañen.

La división entre los clubes que componen la ACB es grande, con los cuatro equipos que conseguirían esa licencia A (Baskonia, Barcelona, Real Madrid y Unicaja) por un lado y el resto (con Pamesa y Joventut a la cabeza) contrarios a esta posibilidad.

Con las posturas tan claras, la ACB no profundizó en el tema y en el comunicado emitido al término de la reunión se incidió en remarcar que ha aumentado en un 140 por ciento los ingresos correspondientes a los derechos de transmisiones televisivas internacionales con respecto a la temporada anterior.

Además, el presidente de la ACB, Eduardo Portela, comparecerá hoy ante la subcomisión de Gobierno del Congreso de los Diputados español, para analizar la situación económica y estructural del baloncesto profesional.

Desastre del Dynamo

En el apartado internacional, destaca el batacazo que se ha dado el Dynamo de Moscú de Hansen, Lavrinovic, Nachbar y Javtokas, eliminados por el Spartak San Petersburgo en cuartos de final.