Borau, Zuazua y Sauvaire, premiados en el Festival de Cine y Derechos Humanos
Como es habitual en los certámenes cinematográficos, el Festival de Cine y Derechos Humanos clausuró ayer su séptima edición con la entrega de premios, donde se proclamaron vencedores la película de Jean-Stéphane Sauvaire, «Johnny Mad Dog», y el cortometraje de Anartz Zuazua «Él nunca lo haría». El protagonista de la jornada, sin embargo, fue el director, productor y escritor José Luis Borau, quien recibió el premio principal del festival.
Ariane KAMIO | DONOSTIA
El veterano cineasta zaragozano José Luis Borau recibió ayer de la mano del alcalde de Donostia, Odón Elorza, el premio del Festival de Cine y Derechos Humanos de Donostia en un acto que sirvió como clausura del certamen, además de la proyección del filme «Checkpoint Rock. Canciones desde Palestina» y el posterior concierto protagonizado por Fermin Muguruza y varios músicos palestinos invitados a conocer Euskal Herria.
Antes de la entrega, Borau se reunió con la prensa en el teatro Victoria Eugenia, donde reconoció «la escasa» influencia que tiene el cine de denuncia en la vida cotidiana de las personas. El autor de películas como «Brandy» (1963), «Crimen de doble filo» (1965), «Furtivos» (1975) o «Leo» (200), entre otros, manifestó que «todas las artes influyen pero no tanto como para conformar la vida», como es el caso de «Te doy mis ojos», de Iciar Bollaín que, en su día, «la gente salía impresionada del cine» y, sin embargo, «continúan muriendo mujeres» a manos de sus parejas.
Por contra, sí dijo que el cine es «un imaginario común» que comparten todas las personas y que les ayuda a «seguir tirando», generando imágenes y situaciones compartidas que ayudan a entender «muchas cosas de la vida». En ese sentido, opinó que «el buen director no es el que hace una película que se parezca mucho a lo que había pensado hacer», sino el que «hace algo que está bien con lo que está en su mano», ya que en los rodajes se producen siempre imprevistos y existen muchos factores que el director no puede controlar para ajustar todos los detalles al proyecto que tiene en mente.
Otro de los protagonistas de la jornada fue el director y actor vasco Anartz Zuazua, que consiguió el premio del Jurado Joven al Mejor Cortometraje por «Él no lo haría», después de que 150 jóvenes hayan elegido este trabajo como «el que contribuye con mejor calidad y eficacia a la defensa de los Derechos Humanos». También fue galardonado el cineasta francés Jean-Stéphane Sauvaire, por «Johnny Mad Dog», que recibió el premio del público al Mejor Largometraje, que se ha otorgado por primera vez durante esta edición. Las puntuaciones a los quince largometrajes a concurso han sido en general muy altas, según informó ayer la organización en una nota de prensa, un dato que «demuestra que el público ha apreciado la programación de este año».