El Gobierno español anunció ayer que el recibo de la luz se congelará hasta 2012 para los consumidores que tengan en su primera vivienda una potencia contratada de hasta 3 kilovatios (KW); para las familias numerosas; las familias con todos sus miembros en paro; y los perceptores de pensiones mínimas.

Según anunció la vicepresidenta primera y portavoz del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, en total cinco millones de hogares y 14,5 millones de personas podrían beneficiarse de esta medida, cuyo coste asumirán las compañías eléctricas como parte de su acuerdo con el Ministerio de Industria para poner fin al déficit tarifario.

Este déficit ha crecido desde 2000 hasta generar una deuda de 16.000 millones de euros, de los que a las compañías les quedan por pagar 14.000 millones.

En virtud del acuerdo, el Gobierno del PSOE avalará en 2009 hasta 10.000 millones de euros del déficit tarifario, y los Presupuestos Generales del Estado asumirán gradualmente hasta 2012 los costes de producir electricidad en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla.

Este denominado «bono social» se aplicará automáticamente a las potencias inferiores a 3 KW en la primera residencia, mientras que los perceptores de pensiones mínimas, las familas numerosas y los hogares con todos sus miembros parados deberán solicitar acogerse e esta medida.