La izquierda abertzale plantea mejorar la gestión de los residuos en Iruñerria
La izquierda abertzale de Iruñerria ha consensuado una propuesta para el tratamiento de los residuos urbanos, después de constatar que la actual situación de «indefinición» es consecuencia directa de la «mala gestión» realizada por los responsables de la Mancomunidad.
Iñaki VIGOR |
En 1996 la Mancomunidad de Iruñerria apostó por un sistema de tratamiento de residuos mediante la biometanización y el compostaje. Con un retraso considerable, las obras del correspondiente proyecto se iniciaron en 2004, pero tanto el Concejo de Arazuri como el Ayuntamiento de la Cendea de Oltza interpusieron un recurso contencioso-administrativo debido a que el proyecto no respetaba la distancia mínima legal a los núcleos de población. Cuando las obras ya estaban ejecutadas al 70%, el Tribunal Supremo anuló definitivamente el proyecto, lo que supuso una pérdida de 11 millones de euros y también de las subvenciones europeas.
Así lo recordaron ayer en rueda de prensa Mikel Gastesi, Maite Valencia, Fermin Irigoien y Esteban Lizarbe, concejales de la izquierda abertzale en Iruñea, Zizur Nagusia, Berriozar y Galar, respectivamente.
Según explicaron, aquella sentencia del Tribunal Supremo «nos vuelve a la situación de 1996, teniendo que aprobar un nuevo sistema para el tratamiento de residuos y decidir la ubicación de la nueva planta, cumpliendo las exigencias que marca la Unión Europea».
Posible incineración
En este sentido, dijeron que, «al parecer», los responsables de la Mancomunidad de Iruñerria están estudiando diferentes sistemas, que incluirían la incineración, además del compostaje y la biometanización.
«También se mira con buenos ojos -añadieron- la propuesta lanzada por la Confederación de Empresarios de Navarra para construir una planta de tratamiento de residuos urbanos llamada Ecópolis. Sin debate ni consenso, quisieron imponer un proyecto. Y de nuevo nos encontramos con la imposición y la prepotencia, que nos conduce irremediablemente a la reproducción de los mismos errores».
La valoración que hicieron los concejales de la izquierda abertzale de esos posibles sistemas fue negativa, entre otras cosas porque «tecnologías sofisticadas y grandes infraestructuras no resultan más eficaces, y alternativas más sencillas cubren los mismos objetivos».
«No podemos permitir que intenten hacer negocio con el residuo, dándole una consideración de mercancía, propiciando el enriquecimiento de empresas privadas del sector con sistemas que suponen un alto coste económico y energético. El sistema de incineración necesita de una tecnología carísima, y la centralización de todos los residuos de Nafarroa en la planta de tratamiento Ecópolis -advirtieron- conlleva una infraestructura para el transporte desmesurada».
«Intentan hacer negocio»
Por otro lado, y a la vista de los datos sobre la recogida de residuos urbanos correspondiente al pasado año, los concejales de la izquierda abertzale valoraron como «buenos, pero mejorables», los referentes al papel-cartón, y añadieron que «hay que hacer un esfuerzo» en lo que respecta al vidrio, bricks, plásticos y metales.
La nota negativa la adjudicaron a la recogida selectiva de la fracción orgánica, que supone el 60-65% de los residuos, y que se ve entremezclada con otros materiales debido a que se recoge todo en un mismo contenedor.
Por ello, hicieron hincapié en la necesidad de realizar una «buena recogida selectiva» de la fracción biodegradable mediante un contenedor exclusivo para la materia orgánica, y su posterior tratamiento mediante el compostaje, así como un contenedor para el resto. Como ejemplo, pusieron el caso de Usurbil.
También proponen «fomentar la concienciación ciudadana» para reducir la cantidad de residuos urbanos y descentralizar las plantas de tratamiento, «mediante una adecuación a cada ámbito local», y realizar «planteamientos adecuados» para garantizar la recogida selectiva en origen.
Por último, proponen que se mantenga la recogida de voluminosos a cargo de Traperos de Emaús y que se instalen «puntos limpios» fijos y móviles.