Raimundo Fitero
De traca
En apenas unas horas, Tele 5, dio muestra de dos maneras diferentes de ocupar el tiempo de emisión. En ambos casos con índices de audiencia sobradamente considerables, con dos concursos, para más señas, pero que en un caso, la mecánica del propio concurso hace que tenga un valor didáctico, y en el otro, se prima el espectáculo por encima de cualquier otra consideración. Por partes. «Pasapalabra» ha mantenido en los últimos días de emisión a uno de sus mejores concursantes de toda la historia que, además, ha batido todos los récords posibles: de días de mantenerse en el concurso, nada menos que treinta y siete, de mayor ganancias en el bote acumulado, trescientos noventa y seis mil euros, del número de aciertos seguidos de una tacada en la rueda final, exactamente veintitrés, y algún otro detalle que hace de José Manuel Lucia una figura mediática realmente ejemplar. La alegría del conductor del programa era un reconocimiento de todos los implicados ya que presencias de esta categoría hacen que el mismo concurso eleve su valor. Además el tipo es fotogénico, amable y simpático, una joya, un ideal para los productores.
La otra opción es el espectáculo previo, durante, en el escenario, fuera de él, en los laterales, por arriba y por debajo en que se convierte OT. Ha vuelto y, para empezar, los productores han decidido meter mucha carne en el asador, es decir formar un jurado de traca, con la más que sabida vuelta de Risto Mejide y su papelón de gamberrito de derechas y la incorporación de Ramoncín, o sea, para no echar gota. Aquí también se buscan joyas televisivas, individuos que conciten por sus cualidades y sus comportamientos movimiento de empatía o antipatía como el anteriormente mencionado, pero como consideran que eso puede salir o no, se procuran, de entrada, personajillos de segunda, que siguiendo un guión, hagan sus papelones para mantener la confrontación y la tensión. Pasaron dieciocho aspirantes, no se ve nadie con una fuerte personalidad, todos imitan a alguien, el perfil parece bajo, muy juvenil, todo de acuerdo con los intereses para lograr buenas audiencias con Jesús Vázquez al frente. De entrada lo consiguieron.