Human Rights Watch (HRW) cuestiona el papel de la justicia militar para investigar abusos cometidos durante operativos contra el narcotráfico y de seguridad pública en México, donde las Fuerzas Armadas gozan de absoluta impunidad.

En la presentación del informe «Impunidad uniformada», José Miguel Vivanco, director para América, y Kenneth Roth, director ejecutivo de HRW sostuvieron que «durante el Gobierno de Felipe Calderón, las Fuerzas Armadas mexicanas han cometido graves violaciones a los derechos humanos en las tareas de seguridad pública, y estos aberrantes abusos persisten en la impunidad, debido a que la justicia militar no funciona, y debido a que las autoridades civiles tienen temor y se resisten a exigirle al Ejército plena sumisión».

HRW cuestiona el papel de la justicia militar, que estima que «está rota y es poco transparente, y ni el procurador militar ni las autoridades de la Defensa Nacional pudieron informarnos de un solo caso en que los militares acusados de cometer desapariciones forzadas, asesinatos, torturas, violaciones sexuales y detenciones arbitrarias hayan sido procesados y sentenciados».

Vivanco y Roth aseguraron que el Ejército no está preparado ni educado para realizar las tareas de seguridad pública, «para eso está la Policía». Sin embargo, precisaron que no cuestionan la decisión del presidente Calderón de emplear al Ejército para esas tareas, sino que no esté supervisado por la autoridad civil, y añadieron que «dado que el sistema de justicia militar no está sancionando a los responsables, es crucial que estos casos sean trasladados al sistema de justicia civil, para frenar los abusos aberrantes y contrarios a los principios que deben cumplir las Fuerzas Armadas en los operativos de seguridad».

Detención en Tamaulipas

La Secretaría de Seguridad Pública mexicana informó ayer de la detención, la víspera, de Gegrorio Sauceda Gamboa, alias «el Caramuela» y «el Goyo», presunto integrante del Cártel del Golfo, en la localidad de Matamoros. Las autoridades le imputan los delitos de delincuencia organizada y violación de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, ya que durante su arresto fueron intervenido diverso armamento.

El detenido, arrestado gracias a la «colaboración ciudadana», según la Polícia, figura en el séptimo lugar de la lista de «Los Zetas» más buscados por la agencia antidrogas estadounidense (DEA).