La pandemia global de paro, precariedad, despidos, expedientes y recorte de derechos laborales que se extiende por Euskal Herria al calor de la crisis económica ha alertado de forma especial a la clase trabajadora en el Primero de Mayo de este año. Para ELA y LAB el diagnóstico apuntó al virus de un modelo económico neoliberal que ha enriquecido en los últimos años a empresas y bancos y que cuya expansión ha sido facilitada por las administraciones públicas.

Además, en las denuncias que ayer sacaron a la calle, dejaron claro que la mutación del virus en Euskal Herria se ha traducido en una política fiscal regresiva y en un gasto social escaso, sin olvidar que a precariedad que lo acompaña ha dejado ya 25 muertes este año. La jornada fue para ambas centrales una preparación de la huelga general que, junto a ESK, STEE-EILAS, EHNE e Hiru, han convocado para el próximo 21 de mayo, al contar con la movilización y la lucha como la mejor vacuna para impedir que la crisis la pague la clase trabajadora.

La huelga fue el eje de las intervenciones de los secretarios generales de ELA y LAB, Adolfo Muñoz en Bilbo y Ainhoa Etxaide en Donostia.

Muñoz apeló a los trabajadores a que sean agentes activos en la jornada de huelga frente al miedo que quiere extender la patronal. Etxaide subrayó la necesidad de cambios estructurales profundos y un reparto justo de la riqueza para construir un modelo alternativo al capitalismo. Por su parte, UGT y CCOO denunciaron las políticas neoliberales que han estado en el origen de la crisis y la actitud de la patronal que pretende flexibilizar el despido y reducir las políticas sociales. Ambas centrales apostaron por el diálogo social como receta para salir de la crisis y garantizar el empleo.

El secretario general de CCOO, Unai Sordo, recordó que exigirá al nuevo Gobierno de Lakua la apertura de ese diálogo para defender políticas sociales. Igualmente, su homólogo en UGT, Dámaso Casado, pedirá al nuevo Ejecutivo que no acepte expedientes de regulación de empleo sin acuerdo sindical, ya que opinó que muchos empresarios quieren aprovecharse de la situación.

Altavoz de la huelga en Bilbo

Con estos argumentos, Bilbo concentró el mayor número de movilizaciones y la Gran Vía se convirtió en un gran altavoz de la defensa de la huelga general como herramienta para combatir la situación de crisis.

Para las 11.00 era ya notorio el movimiento de personas y la superposición de megafonías señalaba la ultimación de preparativos para una jornada que, como clamó CNT, «no es un día de fiesta, es de lucha». Media hora después, el cortejo de LSB-USO daba inicio al desfile de demandas a lo largo de la principal arteria bilbaina, que aparecía engalanada por carteles en los que los llamamientos a la huelga general del próximo día 21 eran numerosos.

Esta demanda presidió también las pancartas que encabezaban las marchas de ESK y STEE-EILAS -«La crisis que la paguen los ricos. Maiatzak 21, greba orokorra» y «M-21, irakaskuntzan ere, greba orokorra», respectivamente-, así como sus reivindicaciones. Tampoco faltaron alusiones a que políticos como Antonio Basagoiti, el próximo lehendakari Patxi López y el presidente Miguel Sanz, banqueros como Botín y representantes de la patronal no pararán el 21-M y preguntaban «¿ tú? Kapitalak ordain dezala». Poco antes de llegar a la Diputación, fueron recibidos por ``La Internacional'' interpretada por un grupo de músicos.

Tras STEE-EILAS, desfilaron los cortejos de CGT y CNT, sindicato éste que acusó a CCOO y UGT, que marchaban tras ellos, de «vender obreros». El paso de la parte final de la marcha encabezada por Dámaso Casado y Unai Sordo por la Plaza Circular estuvo marcado por eslóganes llamando a la huelga general de los afiliados de LAB que llegaban desde Zabalburu. Poco después la misma reivindicación se hacía presente desde la Gran Vía en boca de los manifestantes de ELA, que finalizó su marcha en la Plaza Circular.

LAB en Donostia

En Iruñea, CGT, ATTU, ESK y STEE-EILAS abogaron por la movilización y reivindicaron el reparto del trabajo y de la riqueza. También en esta marcha se corearon consignas en favor de la huelga general convocada para el próximo 21 de mayo.

Durante el recorrido se exhibieron diversas pancartas con lemas como "Stop al cierre de Bosch", "Contra la crisis solidaridad" o "Movilización hacia la huelga general".

En Donostia varios miles de personas participaron en la marcha de LAB bajo el lema «Langileon borrokaz Euskal Herriak Aldaketa» con pancartas alusivas a la crisis y denunciando las muertes por precariedad laboral y se corearon lemas llamando a la huelga general del día 21, contra los bancos y a favor de los presos. La intervención de Ainhoa Etxaide estuvo precedida por el recibimiento a tres presos excarcelados ayer.

LAB llevó a cabo movilizaciones también en Iruñea, Bilbo, Gasteiz, Baiona y Maule.

Por otro lado, a primera hora de la tarde varias sucursales bancarias ubicadas en la calle Sombrerería del Casco Viejo bilbaíno fueron objeto de ataques. En la misma calle también quemaron dos contenedores.

Los sabotajes tuvieron lugar pasadas las 13.30 cuando los autores rompieron una luna de una sucursal del Banco Popular, causaron destrozos en un cajero de Ipar Kutxa y apedrearon otro cajero automático del BSCH. También prendieron fuego a dos contenedores.

Por su parte, UGT y de CCOO denunciaron las pintadas que aparecieron en las fachadas de sus respectivas sedes den Gasteiz «en favor de la huelga del 21 de mayo».