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Otegi ve en López «un intento de oxigenar el marco agotado»

En vísperas de la investidura de Patxi López como lehendakari, la izquierda abertzale alertó de que «es un intento en vano de oxigenar los marcos ya agotados» y apuntó que el «escaso recorrido» del próximo Gobierno sólo puede sustentarse en «la mentira y la manipulación». Arnaldo Otegi afirmó que la mayoría social exige un cambio y subrayó que «liderar el cambio» es el reto que se ha marcado la izquierda abertzale.
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Oihana LLORENTE |

El pleno de investidura de Patxi López como lehendakari que tendrá lugar pasado mañana es, para la izquierda abertzale, «un intento del constitucionalismo español de oxigenar los marcos ya agotados». Un intento que, como recordó ayer Arnaldo Otegi, se ampara en elecciones antidemocráticas, en el apartheid político y en el intento de neutralizar a la izquierda abertzale.

Echando la vista atrás, el dirigente independentista recordó que el proceso de Lizarra-Garazi supuso el fin de un ciclo político para este país, lo que derivó en «la constatación del agotamiento del marco constitucional estatutario». La izquierda abertzale entiende que esa realidad es respondida ahora con un «intento constitucionalista de trucar las elecciones para oxigenar el marco actual».

Todo ello, según apuntó Otegi, ha dado como resultado tanto en Nafarroa como en Araba, Gipuzkoa y Bizkaia la «instalación de gobiernos que no obedecen realmente a la realidad social y popular de esos marcos»; lo que, apostilló, «constata su falta de recorrido».

En la comparecencia en la que la izquierda abertzale se sumó al llamamiento de huelga general para el próximo 21 de mayo, [que se recoge en la página 23], el dirigente independentista auguró que «la mentira y la manipulación se van a instalar» en el Gobierno de Gasteiz y alertó al Ejecutivo que liderará López que «se equivocarán si se creen sus propias mentiras».

La izquierda abertzale remarcó la importancia de fijar las iniciativas y las líneas políticas en base a la situación real de la sociedad vasca, la cual entiende que en su mayoría «sigue siendo abertzale; exige un cambio político y social y apuesta por la negociación política y la resolución del conflicto».

Y dotar a esa mayoría social «de una estrategia eficaz que conduzca al cambio político y social y lo haga irreversible», es el reto que se ha marcado la izquierda abertzale, tal y como ayer constataron ante la prensa.

Otegi opina que el proceso de liberación nacional pasa en estos momentos «por sumar fuerzas». Y es por ello por lo que la izquierda abertzale fija como meta «liderar con otros sectores sociales y sindicales una estrategia eficaz que responda al cambio necesario y esté a la altura de la movilización social», donde enmarcó la huelga general que se desarrollará el próximo 21 de mayo.

Pese a las dificultades coyunturales que puedan existir para sumar fuerzas entre diferentes agentes y formaciones políticas, el militante independentista mostró su convencimiento de que esa estrategia «verá la luz más pronto que tarde» y aseguró que ésa es la responsabilidad que tiene la izquierda abertzale «con su pueblo».

Para el PNV comienza un «Gobierno a la aventura»

Iñigo Urkullu, presidente del PNV, cree que el Gobierno que liderará Patxi López será «un gobierno en solitario y a la aventura, bajo el criterio del PP y que responderá a los intereses de España». Así se refirió Urkullu a la inminente investidura de López como lehendakari, investidura que, en su opinión, «no responde a la voluntad mayoritaria de la sociedad vasca».

Urkullu, que participó en un acto político con motivo de la reinaguración del batzoki de Zaldibar, aseguró que el próximo Ejecutivo «no ofrece ni confianza ni credibilidad»; «ni siquiera antes de comenzar», apostilló. En este sentido, alertó de que «no se sabe qué plantea para Euskadi, salvo lo que hemos conocido de un pacto genérico». El presidente jeltzale censuró que López «haya tirado a la papelera y sin sonrojarse todas las promesas de punto de encuentro».

Por otro lado, el presidente del PP en la CAV, Antonio Basagoiti, censuró las críticas lanzadas desde el PNV «con el fin de deslegitimar a PSE y PP» y las tachó de «peligrosas e irresponsables». El líder del PP exigió «tranquilidad y sentido común» ante el cambio en el Gobierno de Gasteiz y le recomendó a la formación jeltzale que «asuma su situación».

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