En el mundo había a finales de 2008 un total de 26 millones de personas que tuvieron que abandonar sus hogares debido a la violencia y los conflictos armados, una cifra que es similar a la de 2007 y la más alta desde principios de los 90, lo que evidencia el fracaso de las medidas adoptadas para tratar de reducirla, según el Centro de Control de Desplazamientos internos (IDMC), entidad dependiente del Consejo Noruego de Refugiados.

El último informe anual sobre desplazados internos, difundido el viernes bajo los auspicios del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), señala que los países con mayor número de refugiados internos fueron, un año más, Sudán (con 4,9 millones), Colombia (con 4,3 millones) e Irak (con 2,8 millones). En todas las regiones del mundo, a excepción de África, la cifra aumentó o se mantuvo al mismo nivel que en 2007.

En América Latina se produjo un aumento del 7% que se atribuye a los efectos del conflicto interno en Colombia, donde se registraron 300.000 nuevos desplazados. Los otros países latinoamericanos citados en el informe son Perú (150.000), México (21.000) y Guatemala, donde no se logró precisar una cifra.

En Oriente Medio se registró un aumento del 11%, debido a la situación en Irak. Pese al notable avance logrado el año pasado en la estabilización del país árabe, sólo un porcentaje muy reducido regresó a sus hogares, según el informe.

En África, el número de desplazados disminuyó un 9%, debido a la reducción de la violencia en parte de la veintena de conflictos que padece el continente. Sin embargo, aumentó a 1,3 millones en Somalia, mientras que Sudán, con 4,9 millones, sigue siendo el país con un mayor número de población alejada por la fuerza de sus hogares.

En total, existen desplazados internos en 52 países y son mujeres y niños quienes más sufren este problema.