El Gobierno de Nafarroa formalizó ayer el acuerdo tomado en su sesión del lunes y requirió judicialmente la retirada de la ikurriña de Atarrabia, así como la imputación penal de su alcalde, Peio Gurbindo, a quien acusa de haber colocado la enseña vasca en la plaza consistorial, a pesar de que fue la Sociedad de Estudios Históricos Atarrabia 2009 el promotor de la iniciativa.

El Ejecutivo de Miguel Sanz informó de que sus servicios jurídicos presentaron ayer al mediodía un escrito ante el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Iruñea para que se requiera al Ayuntamiento de Atarrabia a la retirada «inmediata» de la ikurriña del mástil instalado junto al edificio consistorial.

En el escrito se afirma que el alcalde «trata de eludir el cumplimiento de las sentencias judiciales», al considerarlo responsable de la colocación de la ikurriña en el citado mástil. Sin embargo, el primer edil del municipio navarro, que conoció ayer la noticia a través de GARA, aseguró a este rotativo que está «muy tranquilo», ya que no se considera responsable de la colocación de la enseña vasca.

«Yo no he cometido ninguna ilegalidad, ya que retiré la ikurriña cuando me lo ordenó el TSJN, y ahora una asociación cultural ha querido colocarla dentro del homenaje al rey navarro Sancho VI el Sabio en el marco de los actos de conmemoración del 825 aniversario de la villa. Y yo se lo he permitido», se defendió el primer edil, quien recordó que la Ley de Símbolos de Nafarroa prohíbe que la bandera vasca se coloque en el ámbito público, «pero no en el privado».