El presidente de la Oficina Pública del Euskara, Max Brisson, manifestó ayer por la tarde su alegría por el acuerdo cerrado unas horas antes, en París, entre la Federación de ikastolas Seaska y el Ministerio de Educación.

El acuerdo, que llevaban negociando casi dos años, garantizará el desarrollo de Seaska para los próximos tres años. Entre los compromisos adquiridos por el Ministerio francés sobresale la creación de once nuevos puestos docentes en ese periodo. El reconocimiento, en el preámbulo del pacto, del modelo pedagógico de las ikastolas constituye, según Brisson, «un avance tan importante como lo fue la firma de los primeros contratos concertados en los 90». Se congratuló, asimismo, del «aumento sustancial de la aportación financiera» a la OPE, que permitirá «estructurar mejor la política lingüística».