La gripe A relega a los virus silenciosos responsables de millones de muertes
El sida, la tuberculosis, el paludismo, el dengue, el ébola... matan cada año a millones de personas en todo el planeta, sobre todo, en los países más pobres. Expertos en epidemiología recuerdan esta realidad como contrapunto a la crisis desatada por la gripe A, que «se asemeja a una gripe estacional y no a la pandemia de 1918». Piden eso sí que se vigile con atención la evolución de este virus, ya que, de mutarse, podría multiplicar su peligrosidad.
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La aparición de la gripe A, cuyos síntomas son generalmente benignos, ha eclipsado al resto de enfermedades infecciosas responsables de la muerte cada año de millones de personas en todo el planeta.
La gripe estacional afecta a entre 57.000 y 96.000 personas a la semana en el mundo, mientras que el virus H1N1 sólo ha infectado, en una decena de días, a 1.085 personas en 21 países, causando la muerte de 27 -26 en México y una en EEUU-.
«Esta infección se asemeja a una gripe estacional y no a la pandemia de 1918», subraya a AFP el doctor James Nataro, especialista en epidemiología de la Universidad de Maryland.
Insiste en que el número de casos y muertes atribuidos al H1N1 sigue siendo escaso si lo comparamos con el de la gripe habitual.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca del 90% de los fallecimientos por enfermedades infecciosas se deben a la tuberculosis, la pulmonía, la diarrea, el sarampión y el sida. Este último provoca cada año más de dos millones de muertes y más de 33 millones de personas son portadoras del virus.
La tuberculosis ha vuelto a recobrar fuerza, matando anualmente a 1,5 millones de personas. De los 9,27 millones de casos que pronostican, más de medio millón son resistentes a los tratamientos con antibióticos, lo que aumenta su peligrosidad, sobre todo, en los países en vías de desarrollo.
El sarampión, el más contagioso de las enfermedades infecciosas, causan aproximadamente 900.000 muertes por falta de vacunas.
El paludismo, causado por un parásito que transmite la picadura de mosquito, afecta a entre 300 y 500 millones de personas. Entre un 1,5 y 2,7 millones, la mayoría jóvenes, fallecen, sobre todo, en África.
Además de estas grandes plagas, el virus más peligroso es el del ébola. Apareció por primera vez en 1976 en la República del Congo. Desde entonces, ha habido brotes con cierta regularidad. El último fue hace un año.
Se transmite a través de la sangre, la saliva y el esperma, y provoca una fiebre hemorrágica fulminante. La tasa de mortandad puede alcanzar el 90%. Su poder devastador inspiró en 1995 la película «Outbreak» con Dustin Hoffman.
Los virus están clasificados en cuatro categorías, dependiendo de su peligrosidad.
En la cuarta, se incluyen el ébola, el H1H1 responsable de la pandemia de 1918 que acabó con la vida de entre 20 y 50 millones de personas y el dengue, que puede ser altamente mortal en su forma más grave, el dengue hemorrágico. Se transmite por medio de la picadura de mosquito del género Aedes.
En la década de los 80, Perú, Brasil, Ecuador, Cuba, Paraguay y Bolivia sufrieron importantes focos. En 1981, 158 fallecieron en Cuba por culpa del dengue. En 1989-90, 70 lo hicieron en Venezuela, que contabilizó 5.990 casos de dengue hemorrágico.
El periodo de incubación oscila entre 5 y 8 días. Aunque las características clínicas dependen del estado de salud de cada paciente, normalmente suelen presentar fiebre alta y continua, fuertes dolores de cabeza, vómitos y pérdida de sangre.
Junto a las llamadas a la calma y la prudencia de la OMS y la ONU los expertos recomiendan seguir con atención el desarrollo de la gripe A, ya que su virus podría mutar y convertirse en uno nuevo.
«Haya o no mutación, lo más probable es que reaparezca en otoño e invierno», advirtió Neal Cohen, especialista en epidemiología de Estados Unidos.
Un varón de mediana edad con residencia en Bilbo fue ingresado el lunes en el Hospital de Basurto tras solicitar ayuda a Osakidetza ya que regresó el viernes de México y decía tener los síntomas de la gripe A como fiebre, tos, dolor de cabeza y malestar.
El Gobierno de Guatemala declaró la alerta naranja en todo el país para evitar la expansión del virus, tras confirmar el primer caso de una niña de once años que regresó de México.
El Gobierno mexicano anunció ayer un plan de estímulo económico de 27.400 millones de pesos (1.560 millones de euros) para minimizar los efectos que está teniendo la nueva gripe en este país y que ha generado pérdidas de 30.000 millones de pesos (1.709 millones de euros). Las principales beneficiarias de las medidas serán las pequeñas y medianas empresas, que recibirán en conjunto unos 2.000 millones de pesos (114 millones de euros) para reactivar sus operaciones y evitar que el consumo caiga y provoque un aumento en la tasa de desempleo. El ministro de Hacienda, Agustín Carstens, informó además de la creación de un fondo para promover el turismo y el transporte aéreo.
En el acto de aniversario de la Batalla de Puebla, librada en 1862 cuando las tropas mexicanas derrotaron el Ejército de Napoleón III, el presidente Felipe Calderón remarcó que México «ha defendido a toda la humanidad de la propagación del virus» y ha demostrado «su capacidad de hacerse cargo no sólo del destino propio sino del de los demás». Aseguró que el país saldrá «más fortalecido» y que como aquel 5 de mayo, los mexicanos han sabido hacer frente al «peligro sin medir el tamaño del sacrificio».
Poco a poco, van recuperando la normalidad. Ayer, la exclamación más escuchada en las calles era la de «¡por fin!». Los restaurantes y otros establecimiento volvieron a abrir sus puertas en la capital, mientras que sus habitantes respiraban con cierto alivio tras haber pasado casi una semana enclaustrados en casa. Lo único que habían recuperado es «la paz y el silencio», algo inusual en una urbe como México DF.