57 Festival Internacional de Cine de Donostia
Un día y un ciclo menos para un Zinemaldia que pelea con la crisis
La crisis económica tampoco pasa de largo por la 57 edición de Zinemaldia y el recorte presupuestario obliga a la «contención» de gastos, lo que se traduce a un día menos de festival -nueve días, del 18 al 26 de setiembre- y en dos retrospectivas frente a las tres habituales. A la espera de conocer los detalles de la sección oficial, ayer comenzó la cuenta atrás con la presentación de los cinco coloridos y, a la vez, austeros carteles de este año.
Ane ARRUTI | DONOSTIA
Un día y una retrospectiva menos. Esos han sido los principales recortes y «menos traumáticos» que la 57 edición del Festival Internacional de Cine de Donostia ha tenido que adoptar para hacer frente a la crisis que, como aseguró su director, Mikel Olaziregi, «nos afecta a todos». «Hemos tratado de buscar la manera de que se minimice el efecto de la crisis, procurando pequeños ajustes. Es más conveniente que nunca tratar los gastos con prudencia y sensatez», añadió. Por ello, han decidido retrasar un día la inauguración y arrancar el viernes, 18 de setiembre para culminar, como es habitual, el domingo siguiente, día 26. «Es una medida que ya se ha tomado en otras ocasiones en las que ha sido necesaria y que permite una reducción de gastos que no afecta a lo que es la oferta global», matizó Olaziregi.
Zinemaldia parte con un presupuesto de siete millones de euros, 800.000 euros menos que en la edición anterior. Las cuatro instituciones que forman parte del consejo de administración del certamen -el Ayuntamiento de Donostia, la Diputación de Gipuzkoa, el Gobierno de Lakua y el Ministerio español de Cultura- han congelado su partida de un millón de euros cada una. Olaziregi se mostró, sin embargo, muy positivo con respecto al interés de los patrocinadores, como es el caso de Kutxa, que ha doblado su aportación a un total de 250.000 euros.
«Luz, sobriedad y color»
Con estos tres calificativos definieron tanto Olaziregi como Edurne Ormazabal y Aizpea Goenaga, que fueron las encargadas de las labores de presentación, el cartel que por tercer año consecutivo ha realizado el diseñador Óscar Mariné para el festival. Nueve barras horizontales asimétricas de distintos colores sobre un fondo blanco, que representan «la sobriedad y la contención que son adecuadas a los tiempos que vivimos, pero que no implican ninguna renuncia a la intensidad y a la variedad de contenidos que caracterizan nuestro Zinemaldia», señaló el director del certamen.
Parte de esa variedad y colorido estará representada en una de las dos retrospectivas -una menos que en ediciones anteriores- dedicada al nuevo y emergente cine francés. La Contraola: Novísimo Cine Francés», haciendo el símil con el vocabulario surfero tan conocido en la ciudad, reflejará «la confluencia de talentos renovadores que se está produciendo ahora en el Estado francés, surgidos de la `resaca' que dejó la Nouvelle Vague», señaló Ormazabal. Constará de cuarenta películas realizadas en los últimos diez años, entre las que curiosamente, estarán «Ressources humaines» de Laurent Cantet, «Innocence» de Lucile Hadzihalilovic -esposa de Cantet- y «Les revenants» de Robin Campillo -el guionista habitual de Cantet-.
La segunda retrospectiva estará dedicada a un clásico de Hollywood, el director y guionista Richard Brooks (1912-1992). Recordado como uno de los mejores adaptadores al cine de escritores como Tennessee Williams, en «La gata sobre el tejado de zinc» o de Truman Capote en «A sangre fría», dirigió a actores como Paul Newman, Humphrey Bogart o Elizabeth Taylor. Se proyectarán 24 películas dirigidas por él y cinco títulos más en los que intervino como guionista o como autor de la novela en la que se basa el filme.
«Zinemaldia ha sido y queremos que siga siendo en el futuro un importante motor económico y cultural para nuestro entorno y tenemos que mantenerlo», señaló Olaziregi.
El director de Zinemaldia, Mikel Olaziregi, subrayó que han procurado realizar pequeños ajustes para buscar la manera de minimizar los efectos de la crisis, pero sin que resulten «traumáticos» y sin que impliquen ninguna renuncia a la variedad.
Zabaltegi-Nuevos Directores da a conocer la primera o segunda película de realizadores emergentes mientras que Zabaltegi-Perlas presenta una selección de películas impulsadas o premiadas en otros grandes festivales.
La mejor producción realizada en el cine latinoamericano durante esta temporada, compuesta por películas inéditas en el Estado español, estará representada en el ciclo Horizontes Latinos que cuenta con su propio galardón.
Además de la sección oficial, las dos retrospectivas, Zabaltegi y Horizontes Latinos, la programación se completará con El día del Cine Vasco, Made in Spain, Cine en Construcción, Cine en Movimiento y Escuelas de Cine.