La tesis del ex alcalde de UPN en Eguesibar, Ignacio Galipienzo, de que no fue consciente de la ilegalidad al conceder licencias para un apar- tahotel en un terreno de uso escolar volvió a derrumbarse en la segunda sesión del juicio que se sigue en su contra (Galipienzo se embolsó un total de 138.233 euros por esta operación).

Si en el arranque de la vista oral fue el asesor municipal quien admitió que le había advertido, ayer hicieron lo mismo dos altos responsables de la Administración: el que era director general de Vivienda, Luis Zarraluki, y el entonces director de Servicio, Ramón Sainz de los Terreros. Antes de llegar al juicio, ya era conocido que el otorgamiento de las licencias no contaba con el aval del Gobierno de Nafarroa.

En su declaración calificaron de «categórica» la advertencia realizada a Galipienzo, que pese a ello culminó la operación. Ambos dijeron que intervinieron tras haberse enterado por el periódico, en el año 2003, de las intenciones del primer edil de Eguesibar. Galipienzo alegó ante el tribunal que en ningún momento fue consciente de estar cometiendo una ilegalidad. Según su tesis, pensó que era «compatible» actuar como promotor inmobiliario y conceder la licencia a la vez.

Entre los testigos que declararon ayer estaba el empresario Javier Troyas, que confirmó que se intentó vender una parte de los apartahoteles con la intención de conseguir financiación para seguir con el proyecto. Esta declaración parece apuntalar la tesis de la acusación ejercida por Aralar, que sospecha que en realidad ni siquiera se quería levantar un apartahotel, sino «trocearlo» en 188 viviendas.

Actas y olvidos

Otros testigos fueron menos explícitos. Especialmente sorprendente resultó la declaración de Isidro Senosiain, presidente del Consejo de Ad- ministración de Apartamentos Gorraiz S.L., en cuya nónima figuraba Galipienzo. Este testigo llegó a asegurar que no conoce si dicha compañía sigue existiendo ni si es propietaria de la parcela.

Los «olvidos» chocan con los datos obtenidos en la investigación. Así, a los miembros del consejo de administración de Apartamentos Gorraiz se les mostraron las actas correspondientes con sus firmas, que reconocieron como suyas.

Ante el desarrollo del juicio, la defensa optó por renunciar a un buen número de testigos. La vista sigue el lunes y concluirá el martes.