Raimundo Fitero
Insistiremos
A veces miro el mar y su insistencia, su ir y venir constante, peinando y marcando la arena y pierdo la noción del tiempo y de la responsabilidad. Por eso las reiteraciones las sentimos como una molestia cuando no son otra cosa que un sistema de alarmas que requiere de claves secretas para restaurar el sistema. La credibilidad en lo que se emite por televisión es difícil restaurar debido a las reiteradas maneras que tienen de recordarnos que casi todo está manipulando y saltándonos lo que es obvio y evidente, o sea, los asuntos referidos a los partidos políticos que cada vez se alejan más de los asuntos políticos para manifestarse siempre como portavoces de los resultados de las multi apuestas o de expresiones de contables de clubes de alterne que deben modificar los apartados de ingresos.
Para ir marcando el terreno, reitero que en una situación ideal, utópica, uno solamente se acercaría al electrodoméstico esencial para ver los acontecimientos deportivos que suceden en vivo y en directo y que no tienen jamás un resultado asegurado, aunque sean previsibles y acostumbren a suceder lo que está previsto que suceda. Las series específicas también son bien recibidas en contadas y excelentes ocasiones. Al igual que algunos otros formatos muy televisivos, poco explotados. El resto, la verdad, se debe atender con recelo, con suspicacia, sabiendo que lo habitual es que nos quieran engañar, que existan intereses ocultos y que nos podemos estar tragando un montaje.
El último que nos hemos tragado es el de Susan Boyle, la mujer madura que apareció en un vídeo cantando dentro de un programa de caza talentos en una televisión británica. Es cierto, era un vídeo, nos quedamos con la primera impresión y la verdad es que todo está montado, que es un spot, que nada es fruto de un proceso espontáneo sino de un guión, que no canta tan bien como nos parece y que la cara de jurados, los gritos de admiración, los aplausos y todos sus resultantes son fruto de una campaña muy bien pensada y mejor realizada. Insistiremos en estas decepciones que son parte del negocio y seguiremos atentos al receptor.