Las denuncias de matanzas de civiles cometidas por el Ejército cingalés en su ofensiva contra la guerrilla de los Tigres por la Liberación de Tamil Eelam (LTTE) continúan sin interrupción y ante la pasividad de la comunidad internacional. Según Colombo, en uno de esos ataques habría muerto el número dos de la guerrilla tamil, Wellayan. El LTTE ha denunciado que han muerto 2.000 civiles en los bombardeos registrados el sábado.
Hamid Karzai, el presidente afgano que opta a la reelección, dejo en evidencia la extrema fragilidad del país al manifestar que espera que el anunciado refuerzo de tropas estadounidenses prometido por Barack Obama «no llegue demasiado tarde».