Dicen del circuito de Montmeló -lo dicen los pilotos probadores, no los «expertos» de vermut con aceitunas- que es ideal para conocer el nivel del coche respecto a los rivales y que por eso se utiliza como banco de pruebas en la pretemporada. Así pues, parece que la ventaja de los Brawn GP es mayor de la que se consideraba al principio del Mundial, ya que el aterrizaje del circo de la Fórmula Uno en Europa no ha supuesto sino un nuevo palizón de los ex Honda a sus rivales.

Nuevo doblete al canto con Button y Barrichello en lo más alto del podio por este orden. Cuatro de cinco para el piloto inglés, que refuerza su liderato pese a que se permite hasta salir medio dormido.

Ayer, su compañero de equipo Rubens Barrichello le tomó la delantera al principio y se la jugó a una estrategia de tres paradas con tal de buscar su primera victoria de la campaña. No obstante, el brasileño no gestionó a la perfección su ligereza de gasolina, lo que sumado al muy buen ritmo de carrera de Button hizo que fuera éste quien se llevara el gato al agua.

Webber tiró de regularidad para acabar tercero, con Vettel, principal rival de los Brawn GP, cuarto, y gracias, debido al «horror de cálculo» de los Ferrari.

La escudería italiana logró sumar tres puntos con Massa, pero a costa de hacer el ridículo. Los ingenieros pecaron de rácanos con la carga de gasolina del monoplaza del brasileño, lo que obligó al subcampeón de 2008 a aflojar hasta caer al sexto puesto. Especialmente sonrojante fue la conversación de radio entre el piloto y sus ingenieros. Massa recibía la consigna de ahorrar gasolina para no quedarse tirado, a lo que replicaba el sudamericano airado, muy enojado por la metedura de pata de sus compañeros.

El arranque y poco más

La salida fue lo único emocionante en una carrera aburrida. Barrichello, Massa y Alonso aprovecharon una arrancada que dio paso al safety car tras un accidente múltiple en la primera curva, que acabó con pilotos como Trulli o los dos Toro Rosso. A partir de ahí, salvo las averías de Raikkonen -que lleva más de un año sin ganar- y Kovalainen, la carrera tuvo poco que contar, excepto un adelantamiento de Alonso a Webber que el alemán devolvió al asturiano ipso facto.

Tampoco fue el mejor día de Hamilton. Su estrategia de una parada lo hizo avanzar, pero no lo bastante para puntuar.