El diputado alavés de Medio Ambiente manifestó ayer que la situación de la central nuclear de Santa María de Garoña es «insostenible y crítica» a la vista de las «cuatro incidencias registradas durante el último mes y medio». Mikel Mintegi efectuó esta reflexión al día siguiente de que Greenpeace denunciase que la planta burgalesa llevaba 36 horas a mitad de potencia por lo que entendía podría ser «una posible fuga de combustible».

El responsable foral pidió a José Luis Rodríguez Zapatero que anuncie el cierre de la central durante el Debate sobre el Estado de la Nación que arranca hoy en el Congreso español, un foro en el que, según recordó este representante de Eusko Alkartasuna, «adquirió compromisos al respecto».

A pesar de que desde Nuclenor, empresa propietaria de la central, se indicó el domingo a la tarde que la bajada de potencia estaba programada y que, por su entidad, no era un suceso notificable al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Mintegi se preguntó «si funciona algo en Garoña».

La Diputación, anunció, se dirigió ayer al CSN para solicitar aclaraciones sobre la nueva incidencia en una central próxima a Euskal Herria. El responsable de Medio Ambiente consideró «una afrenta» el hecho de que se plantee la duda sobre el futuro de la planta nuclear y no se decrete de manera inmediata la clausura de la misma.

El único representante de EB en la Cámara de Gasteiz, Mikel Arana, pidió ayer al lehendakari, Patxi López, que exija al Ejecutivo español el cierre «inmediato» de Garoña. Arana afirmó que López «tiene ahora una oportunidad histórica para cumplir lo que la mayoría de la sociedad vasca demanda».