El Athletic sigue quemando etapas en el camino a su gran cita de la temporada. Aunque cada rama de la familia lo hace a su manera, porque mientras a la plantilla le toca enclaustrarse para preparar el encuentro con tranquilidad, los nervios crecen en progresión geométrica en una afición que hoy comenzará su éxodo rumbo a Valencia.

Allí se encuentran desde el domingo Joaquín Caparrós y sus jugadores, que ayer trabajaron ya en los detalles del choque, en las instalaciones de Masía La Grava. No hay excesivas dudas respecto a los planes del técnico, que a lo largo de la temporada ha dejado bien claras sus preferencias, pero sí una última incógnita, que pudo quedar resuelta en el ensayo de ayer: la identidad de los jugadores que actuarán en banda.

Dos puestos por los que compiten Fran Yeste, Markel Susaeta y David López y que, por lo que se vio en La Grava, recaerán en los dos primeros. Más sorprendente resultó su ubicación, con el basauritarra actuando por la derecha y el eibarrés por la izquierda, una decisión que podría deberse a las bajas del rival: con Eric Abidal y Thierry Henry fuera de combate, Yeste podría lucirse en una banda más «asequible», mientras el mayor desgaste recaería en Susaeta, emparejado con Dani Alves.

Es posible, de todos modos, que Caparrós pruebe más alternativas esta tarde, en lo que será la primera toma de contacto del Athletic con Mestalla, donde trabajará, al igual que su rival, a puerta cerrada.

El resto del once, salvo sorpresa, será el mismo que ha dispuesto el técnico en las últimas grandes citas, con Iraizoz en la portería; Iraola, Aitor Ocio, Amorebieta y Koikili en defensa; Javi Martínez y Orbaiz en el centro del campo; y Toquero y Llorente en punta de ataque.

Convencimiento

Algunos de los integrantes de ese once comparecieron ayer ante la prensa en su hotel de concentración, donde volvieron a escucharse frases contundentes. Fernando Llorente fue el más claro, al asegurar que «vamos a ganar esta final». El delantero reconoció que «no va a ser fácil marcar goles al Barça, pero creo que vamos a tener nuestras posibilidades».

Llorente, además, quiso recordar el espectacular apoyo que está brindando la afición al equipo. «Estamos orgullosos de hacer feliz a tanta gente y ahora que hemos llegado a la final, no vamos a desaprovechar esta oportunidad y vamos a ganar esta final», señaló.

También se mostró agradecido con la hinchada Aitor Ocio, acostumbrado al apoyo y, aún así, sorprendido con lo que se vivió el domingo en San Mamés. «Sabíamos lo que había generado llegar a la final y de la ilusión que había en el ambiente pero no se esperaba algo tan multitudinario. Hemos sentido de cerca el apoyo de la afición y esperamos regresar a Bilbao con el título», aseguró el gasteiztarra.

El central, convencido de que la disputa de la final «es un premio a una filosofía y a un modelo que a veces es criticado cuando no sale», reconoció que el Athletic se enfrenta mañana a un auténtico miura, pero cree que la final será «muy equilibrada». Y poco más se atrevió a augurar, aunque se mostró seguro de que «no se especulará. No sé cómo se desarrollará, aunque lo ideal sería llegar ganando 2-0 al minuto 5», bromeó.

En su opinión, el Athletic debe afrontar la cita «como la mayoría de los partidos, con un grado máximo de concentración y una alta intensidad en todo momento». Y dejó claro que, pese a la calidad del rival, el club rojiblanco vive una cita «histórica, así que no hemos venido ni a regalar nada, ni a esperar. Lo que se quiere es ganar».

Algo en lo que confía Fran Yeste, para el que «el momento del equipo es muy bueno. Hemos conseguido dejar zanjada la Liga y eso nos permite afrontar el partido con mucha más tranquilidad. Además, creo que el estado de forma del equipo es muy bueno, estamos trabajando y poniendo mucho empeño en llegar en las mejores condiciones a la final. Y creo que vamos a hacer un gran partido, plantarle cara al Barcelona y poder ganar», auguró.

Comienza el éxodo

Mientras en la plantilla, pese a las expectativas, se intenta mantener la calma, en el resto de la familia rojiblanca ni siquiera se disimula: hay nervios. Algunos empezarán a calmarlos hoy mismo, cuando está previsto que comience el éxodo -aunque algunos ya se han puesto en marcha estos últimos días- de aficionados a Valencia.

«Athletic Hiria», de hecho, abre sus puertas este mismo mediodía, con la izada de bandera a cargo de José Ángel Iribar y Fernando García Macua. A lo largo de los dos próximos días, esta instalación en los Jardines del Turia se convertirá en el corazón rojiblanco de Valencia -y en un buen «refugio» para quienes no tengan entrada-, con un programa de actos que no da tregua. Hoy toca degustación de Bizkaiko txakolina (13.30), retransmisión en la pantalla gigante de la semifinal ante el Sevilla del pasado 4 de marzo (16.00) y concierto de The Bon Scott Band y Juliette Lewis & The New Romantics (19.00).

Uno de los más célebres aficionados del Athletic, Javier Clemente, protagonista directo del último título, aseguró ayer que, «por el bien del fútbol», la Copa debería ser para el equipo bilbaino. «Para el Barcelona, ganar o perder esta Copa no va a suponer nada y el Athletic, sin embargo, necesita un título porque el club va a menos y las dificultades para trabajar con la cantera cada día son mayores», aseguró el ex técnico rojiblanco, en cuya opinión «nuestra juventud también necesita ese título y ver que el equipo renace».

Clemente también se refirió a la política del club, al asegurar que el día que se pregunte a los aficionados «si quieren traer extranjeros para no pasarlas canutas, tendrán que ser claros y decirles qué tipo de extranjeros van a venir. Con un nivel medio de extranjeros vamos a seguir donde estamos. La solución no está en traer gente de fuera. Todo depende de la pasta», concluyó el técnico.